El consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, visitó este martes el entorno de los antiguos huecos dedicados a la extracción de granito en las canteras en desuso de Alpedrete, donde se ha llevado a cabo una restauración medioambiental para recuperar el relieve y la biodiversidad autóctona en un espacio de gran valor ecológico.
En Alpedrete se han regenerado 22 frentes de canteras y nueve hectáreas forestales. Los trabajos se han realizado en dos montes de gran valor, propiedad municipal e incluidos en el Espacio Protegido Red Natura 2000 Zona de Especial Conservación ZEC Cuenca del río Manzanares, así como en las zonas de transición de la Sierra de Guadarrama y la Reserva de la Biosfera de la Cuenca Alta de los ríos Manzanares, Lozoya y Guadarrama.
Estos terrenos singulares, que están cubiertos en gran parte por encinares y con alguna zona de pinar, presentan un gran número de rocas que se emplearon en su construcción a mediados del siglo XX. Novillo señaló que hoy esta actividad “es residual”, por lo que “se ha procedido a restaurar el paisaje y la biodiversidad”.
En los antiguos lugares de extracción inundados se han conservado las láminas de agua, donde han encontrado un refugio anfibios e insectos. El proyecto también ha contemplado la adecuación para la vida de murciélagos, la erradicación de especies exóticas invasoras, la construcción de berrocales para pequeños animales y la creación de nuevos puntos de agua.
TERRENOS A DISPOSICIÓN DE LOS VECINOS
El consejero destacó que los nuevos espacios se han puesto a disposición de los vecinos para usos tradicionales compatibles como la ganadería o el ocio, ya que se ha señalizado un itinerario para que los visitantes puedan pasear, con información sobre los valores ecológicos y la tradición de cantería en la que se sustentó durante años la economía local.
En el ámbito científico, “se han mantenido frentes de explotación para permitir posteriores estudios sobre el origen de las rocas de muchas viviendas construidas en la zona”. En el proyecto colaboró el grupo de Restauración Geomorfológica de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid.
Las obras se han desarrollado a lo largo de siete meses y han estado financiadas con fondos Next Generation. El de Alpedrete es uno de los cuatro emplazamientos mineros sin actividad en la región, además de El Campillo en Rivas Vaciamadrid, Soto de las Cuevas en Aranjuez y la Dehesa de la Golondrina en Navacerrada, que van a ser restaurados en los próximos tres años con una inversión del Gobierno regional de 1,68 millones de euros.