Desplazarse por la ciudad puede resultar bastante complicado. Por ello cada vez surgen maneras diferentes de hacerlo, buscando la máxima eficiencia y teniendo en cuenta factores como el dinero que se invierte, el tiempo que se emplea o la posibilidad de aparcar.
Qué son las bicicletas eléctricas
Este tipo de vehículos son muy parecidos a las bicicletas convencionales, pero con algunas modificaciones. La principal es que introducen una batería de litio o de plomo que hace que pueda usarse en los momentos que consideremos oportunos, dándonos mucha comodidad.
De esta forma podemos, si queremos, pedalear en las zonas llanas y usar el motor en las cuestas. O simplemente pedalear hasta que estemos cansados y luego poner el motor hasta donde queramos. Las opciones son tantas como nosotros deseemos, adaptándose a nuestras necesidades.
Si quieres informarte más sobre bicicletas eléctricas puedes hacerlo en este articulo sobre bicicletas eléctricas en el que se hace un gran análisis de este tipo de bicicletas y se ofrecen algunas de las opciones que existen en el mercado para poder aprovechar este producto cada vez más demandado.
En ellas, las baterías están integradas en el cuadro, con lo que pasan totalmente inadvertidas. Esto es una gran ventaja a nivel de estética, siendo los diseños mucho más cuidados y alcanzando en muchos casos tanta belleza como en las bicicletas normales.
Como en las bicicletas clásicas, en las eléctricas existen muchísimos modelos diferentes. Tanto para la montaña como para la ciudad, plegables o no, incluso con sidecar, que suponen una magnífica manera de transportar a los niños, ya que así además disfrutan mucho del desplazamiento.
Cada vez más fabricantes están optando por este tipo de bicicleta. La consecuencia más directa de esto es que los precios se abaratan por la gran competencia que hay, que ha hecho que en muchos casos se hayan reducido a la mitad en el último lustro.
La otra consecuencia de esto es que cada vez más marcas introducen novedades que hacen este tipo de vehículo más atractivo y que consiguen que el desarrollo tecnológico en ellas sea mayor, sobre todo en cuanto a la autonomía de las baterías que se utilizan.
Por qué utilizar bicicletas eléctricas
Hay muchos motivos para optar por desplazarse de esta manera. Según nuestra situación y nuestra personalidad y hábitos de vida serán más importantes para nosotros unos u otros. Pero, en cualquier caso, comprar una supone una serie de ventajas garantizadas.
Para empezar, la libertad. Desplazarse en bicicleta supone poder moverse con fluidez entre los atascos, llegar donde otro tipo de vehículos no puede hacerlo, dejarla en zonas en las que con un coche o con una moto sería imposible aparcar…
Esta libertad es algo muy valorable en la ciudad, por lo que quienes viven en ese tipo de localidades son los que antes han empezado a usarlas. Cada vez están más implantadas en ellas, y el tipo de personas que las utiliza es más variado.
A este aumento en su uso contribuye la concienciación que existe en muchos consistorios con los carriles bicis, que suponen el entorno perfecto para usar estos vehículos, ya que es la manera más segura y cómoda de poder desplazarse con ellos. Y también la más rápida.
Otra de las grandes ventajas de este vehículo es lo fácil que es dejarla en cualquier sitio. Esto es especialmente evidente en los modelos plegables, que hacen que podamos llevarla en la mano con nosotros a la oficina o a cualquier otro tipo de lugar por el poco espacio que ocupan.
También es muy importante el hecho de que son muy respetuosas con el medio ambiente. Contribuyen a que la ciudad esté menos contaminada al no emitir humos, ayudando a que el aire sea más limpio y a que todos los habitantes de la ciudad salgan beneficiados.
Usar un transporte limpio y ecológico es algo muy valorable por muchas personas, que están hartas de ver cómo en su ciudad el aire es irrespirable y que consideran que mucha gente no hace nada para evitarlo. Por eso, dan importancia a este criterio a la hora de buscar vehículo.
Y sin duda, el motivo que marca la diferencia respecto a las bicicletas convencionales es la comodidad. Poder encender el motor cuando queramos hace que ir en bicicleta no sea una actividad pesada, que cualquier persona pueda practicarla y que no nos dé pereza hacerlo.
Además de esto, consiguen que podamos usar una bicicleta sin llegar sudando al trabajo. Esto es especialmente importante en verano y es un factor que hace a mucha gente decidirse por no usar este vehículo, ya que la higiene en el trabajo es fundamental.
En conclusión, hablamos de un vehículo que revoluciona la manera de moverse por la ciudad, y que lo tiene todo. El hecho de que cuente con tantas ventajas está haciendo que la gente no deje de pasarse a esta manera ecológica, limpia y saludable de moverse por la ciudad.