El Casino de Berna acogió el pasado 11 de mayo un evento musical de alto nivel protagonizado por Plácido Domingo, uno de los nombres más ilustres de la ópera mundial. La velada, organizada por la Association Avetis, se transformó en un tributo a la excelencia artística, donde el tenor español reafirmó su lugar como una figura esencial del repertorio operístico. Dividido en dos bloques temáticos, el programa ofreció una primera parte dedicada a la tradición italiana operística y una segunda que alternó composiciones de origen español y alemán, mostrando la versatilidad vocal del intérprete.
Un momento especialmente valorado por el público fue el dúo entre Domingo y la soprano Varduhi Khachatryan, quien reside en Ginebra y posee una sólida trayectoria internacional. Su voz, rica en matices, aportó un contrapunto emocional y técnico que realzó el carácter íntimo de la interpretación conjunta. La armonía entre ambos artistas subrayó la dimensión expresiva profunda del género y generó una conexión auténtica con el público.
La actuación fue acompañada magistralmente por el pianista James Vaughan, quien ofreció una interpretación sólida y sensible, sosteniendo con maestría la estructura musical del concierto. Gracias a su acompañamiento, los cantantes pudieron desplegar todo su potencial con libertad interpretativa y refinamiento escénico.
Presencias diplomáticas en una noche de arte y cultura
La velada adquirió también un matiz institucional notable al contar con la presencia de representantes diplomáticos de distintos países. Figuras como H.E. Hasmik Tolmajyan (Armenia), H.E. Maria Rotheiser-Scotti (Austria), H.E. Darius Jonas Semaska (Lituania), H.E. Martha Cecilia Jaber Breceda (México), H.E. Julio de Oliveira Carranca Vilela (Portugal), H.E. Carl Magnus Nesser (Suecia), Mrs. Andreea Gutu (Rumanía) y Mr. Fernando Jiménez Cabello de los Cobos (España) aportaron al evento un carácter multilateral y simbólico. Su presencia evidenció el interés de las instituciones por respaldar iniciativas que promueven el diálogo cultural a través de la música.
Asimismo, se contó con la asistencia de destacados representantes de organismos internacionales. Mrs. Ana Luiza Massot Thompson-Flores, en nombre de la UNESCO en Ginebra, y Mr. Marjan Osvald, desde la Unión Postal Universal, dieron mayor realce a una noche que superó lo puramente artístico. Su participación reflejó el papel de la música como vehículo diplomático y elemento clave para el entendimiento global.
Un recital que reafirma la vigencia del arte lírico
Lejos de ser un espectáculo más, la presentación de Domingo en Berna fue percibida como una cita con la historia. El público respondió con entusiasmo, entregando cinco ovaciones consecutivas, muestra del impacto emocional generado por la interpretación del maestro. En un entorno íntimo y cargado de simbolismo, se vivió un verdadero ritual musical que recordó el poder del arte para transformar, emocionar y permanecer más allá de las modas pasajeras.
La actuación dejó claro que Plácido Domingo continúa siendo una referencia ineludible del canto, no solo por su trayectoria, sino por su capacidad para ofrecer interpretaciones honestas y conmovedoras, capaces de unir generaciones y sensibilidades diversas en torno al arte.
Expectación creciente por la próxima cita en Ginebra
Tras el éxito en Berna, todas las miradas están puestas en el próximo compromiso del tenor en tierras suizas. “La Grande Soirée”, programada para el 28 de mayo en la Arena de Genève, promete ser otro encuentro memorable. En esta ocasión, Plácido Domingo compartirá escenario con el reconocido tenor Andrea Bocelli, quien actuará como invitado especial. Este concierto supondrá el debut oficial de Bocelli en la ciudad y marcará una nueva oportunidad para disfrutar de dos voces legendarias en un mismo escenario.
La elección de Ginebra como sede no es casual: ya en ocasiones anteriores, como en el Victoria Hall, el maestro fue recibido con entusiasmo. Ahora, con la presencia de Bocelli, se espera una noche de emociones intensas, donde la música volverá a ser protagonista del encuentro artístico entre dos titanes del panorama operístico internacional.