El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha anunciado el viernes que solicitará la declaración de Asturias como zona catastrófica a causa de la oleada de incendios que está devastando la comunidad. El Consejo de Gobierno ha decidido desplegar un abanico de ayudas extraordinarias para paliar los daños de los fuegos. Estas medidas, que serán definidas con detalle en los próximos días, incluirán la restauración de las áreas quemadas en el menor tiempo posible y la concesión de subvenciones a particulares.
Barbón ha confirmado que planteará la declaración de Asturias como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (la denominación actual de la zona catastrófica). En la tarde del viernes ha explicado esta iniciativa a los portavoces de todos los grupos parlamentarios para abordar esta coyuntura crítica y mañana lo hará a los alcaldes y alcaldesas de los 46 municipios más afectados, a los que también se sumará la presidenta de la Federación de Concejos, Cecilia Pérez, regidora de El Franco. La evaluación de los daños es una condición indispensable para recabar esta declaración. Para el Gobierno del Principado, en circunstancias como las actuales, debe primar la unidad en defensa de los intereses de Asturias por encima de cualquier oportunismo partidista o electoral.
El presidente ha reclamado que se castigue con la mayor dureza posible a los autores de los fuegos, “auténticos terroristas forestales”. “En estos momentos, tenemos que hacer frente a la acción de los terroristas que están quemando nuestra tierra y salvar vidas, casas y pueblos”, ha manifestado.
La lucha contra los incendios se ha convertido en la máxima urgencia para el Ejecutivo. Desde el miércoles, el jefe del Gobierno ha cancelado buena parte de su agenda para visitar los municipios más castigados y liderar las reuniones del dispositivo encargado de combatir los fuegos, que incluye, entre otros, al Servicio de Emergencias del Principado (SEPA) y medios de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y en el que participan más de 700 personas. En sus declaraciones, Barbón ha vuelto a apelar a la colaboración ciudadana, tanto para reducir riesgos como para identificar a quienes hayan realizado quemas intencionadas. También ha agradecido el interés del Gobierno de España, especialmente del presidente, Pedro Sánchez, y de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que se han interesado personalmente.
La situación también ha sido analizada en la reunión del Consejo de Gobierno, dirigida por el vicepresidente, Juan Cofiño. El Ejecutivo se ha fijado como prioridad disponer con rapidez varias líneas de ayuda. Algunos de los objetivos inmediatos serán los siguientes:
- Restauración de los terrenos arrasados con nuevas plantaciones y regeneración vegetal.
- Apoyo a los ayuntamientos; en especial, a los que han sufrido con más intensidad las consecuencias de los incendios.
- Respaldo a las empresas cuya actividad se haya visto interrumpida o castigada por los fuegos.
- Ayudas a los propietarios particulares que también estén sufriendo los daños.
Todos estos ejes serán definidos con concreción próximamente. No obstante, la Consejería de Medio Rural y Cohesión Territorial ya ha aplicado medidas de emergencia, como la prohibición del tránsito por las pistas forestales (salvo causas justificadas), así como el uso de maquinaria y herramientas motorizadas en los montes. Dentro del mismo catálogo de decisiones preventivas se incluye la suspensión de todas las autorizaciones de quema, junto con el empleo de material pirotécnico, así como el cierre de varias carreteras, sobre las que se ofrece información periódica y actualizada a través del Sepa y de las redes sociales del Principado. En estos momentos, las vías cortadas son las siguientes:
- AS-14, entre Montefurado y el puerto del Palo.
- AS-219 entre Luarca/L.luarca y L.leiriel.a.
- AS‐268 (toda la carretera).
- AS‐351, entre Fontoria y Paredes.
- AS-366 (toda la carretera).
Además, el Principado ha decidido suspender temporalmente el inicio de los planes especiales de transporte a los lagos de Covadonga y de Arenas a la ruta del Cares, Poncebos, Tielve y Sotres, por la situación de emergencia. Ambos servicios tenían previsto iniciarse mañana, sábado. Su puesta en marcha se reanudará tan pronto remitan las condiciones adversas y permitan que el servicio pueda realizarse con la máxima seguridad para los viajeros y el espacio protegido.
Por otra parte, los incendios están afectando a la prestación de servicios públicos, como la educación. A las diez de la mañana, había nueve colegios cerrados –ocho en Valdés y uno en Villayón- por precaución, con un total de 1.305 alumnos afectados.
- C.P. San Miguel (Valdés).
- C.R.A. Pintor Álvaro Delgado (Valdés).
- C.P. Padre Galo (Valdés).
- C.P. Ramón Muñoz (Valdés).
- Colegio José García Fernández (Valdés).
- IES Carmen y Severo Ochoa (Valdés).
- Escuela de Educación Infantil Luis Ochoa de Albornoz (Valdés)
- Escuela Oficial de Idiomas (Valdés).
- C.P: Villayón (Villayón).
También repercuten en la sanidad, sobre todo en el occidente costero. Ante las dificultades para los desplazamientos por carretera, la gerencia del área sanitaria I, con cabecera en Jarrio, ha reprogramado algunas consultas de los servicios a los que no ha podido llegar el personal. Las unidades administrativas avisan a los usuarios por teléfono y garantizan la atención a aquellos que ya están en los centros sanitarios.
Todos los centros de salud del área están abiertos, excepto Cadavedo, cerrado desde ayer. El personal de guardia permanece en los dispositivos hasta que puedan ser relevados, como ocurre en los casos de los consultorios periféricos de Trevías y Villayón.
El Servicio de Salud ha aumentado el stock de oxígeno, sueroterapia y mascarillas FFP2 en todos los centros hospitalarios y de atención primaria. Además, se han habilitado cinco vehículos de apoyo, distribuidos estratégicamente en Navia, Pola de Allande, Soto del Barco, Llanes y Villaviciosa. También está en prealerta un puesto avanzado sanitario. Asimismo, Salud se ha puesto en contacto con los centros coordinadores de Cantabria y Galicia para movilizar, en caso necesario, las UVI móviles de Torrelavega y Burela, respectivamente.