Cannes, 9 may (dpa) – Bárbara Lennie, la nueva musa del cine independiente español, se estrena en el Festival de Cannes y lo hace con dos películas: además de participar en «Todos lo saben», de Asghar Farhadi, protagoniza «Petra», el nuevo drama del director catalán Jaime Rosales.
No siempre se da que una actriz puede trabajar en películas que le gusten y con personajes femeninos bastante presentes y protagonistas como le ha ocurrido a ella. «Responde a una mezcla de suerte, trabajo, energías y por suerte lo he podido disfrutar con gusto», asegura en entrevista con dpa en Cannes, un certamen conocido por su espectacularidad y glamour y que a ella le parece un circo.
No obstante, el martes desfiló por su mítica alfombra roja en la gala inagural con «Todos lo saben» y hoy vuelve a posar para las cámaras por «Petra», que se exhibe en la Quincena de los Realizadores, una competición paralela al certamen francés.
Desde que «Magical Girl» la catapultó a la fama en 2015, con Goya incluido (el equivalente español del Oscar), ha ido encadenando proyectos y en los últimos dos años apenas he tenido un mes entre una película y la siguiente. «Ha sido una etapa que se ha dado así, ha sido un poco loca y ya está cambiando un poco», agrega la actriz, que ha decido renunciar prácticamente a rodar este año para tomarse las cosas con calma y reflexionar sobre si se aventura a tomar las riendas de un proyecto desde la dirección.
En el cine sus personajes sufren mucho, pero ella asegura que no es nada sufrida. «Apuesto mucho por el humor y la vitalidad, pero he acabado muy exhausta y con ganas de hacer algo que sea muy luminoso, de cosas más despegadas de la realidad o algo más fantasioso como el mundo de Guillermo del Toro o a lo mejor el reto de trabajar en otros idiomas», explicó la actriz, que confiesa que le encantaría volver a hacer comedia, como recientemente hizo en teatro.
En «Todos lo saben» tiene un pequeño papel como mujer de Bardem, pero en «Petra» es la protagonista, una joven que quiere conocer a su padre.
Ambos directores, explica la madrileña de 34 años, tienen en común que son muy obsesivos con el trabajo, incansables, pero se aproximan al cine de una manera diferente. «Trabajar con Asghar tiene que ver con una entrega religiosa, tiene que ver con implicarte con cuerpo y alma. Es muy exigente y te radiografía. El trabajo con el actor es lo que más le interesa y lo que más le gusta. Tiene muy claro lo que quiere y es exhaustivo. Hasta que no lo consigue, no lo da por bueno».
«Jaime es diferente, tiene unas ideas, casi un decálogo de cómo debería funcionar un rodaje y te las plantea desde el día uno. Es como un director matemático», agregó la actriz, que en esta ocasión es la primera vez que trabaja sin memorizar el guión. «Tienes que ser una actriz-directora y eso me parece muy interesante aunque a veces es un poco peliagudo», señaló.
«Petra», un drama con un envoltorio de thriller, trata sobre una joven artista, hija de madre soltera, que busca a su padre, y se embarca en una residencia artística en la masía de un conocido escultor.
Rosales ha implicado en este trabajo tanto a actores profesionales como a no actores. Además de Lennie, Marisa Paredes y Alex Brandemühl forma parte del cartel Joan Botey, el dueño de la masía en la que se desarrolla la cinta y al que el realizador le ofreció uno de los papeles más destacados de la cinta.
Con este trabajo Rosales (Barcelona, 1970), regresa a la sección donde debutó con éxito hace quince años. «Las horas del día» se llevó entonces el premio Crítica Internacional y desde entonces su carrera ha estado ligada al certamen francés.
Por María Luz Climent Mascarell (dpa)