Berlín, 25 dic (dpa) – Algunas decenas de berlineses se lanzaron en esta Navidad al agua fría del lago de Oranke, en el barrio de Alt-Hohenschönhausen.
Con una temperatura de diez grados fuera del agua y de cinco en ella, sobraron algunos grados para el clásico baño helado, pero hacía frío de todas maneras.
Los gorros rojos con borla u otras prendas navideñas no sirvieron para combatirlo. Sí aportó al calor interno el canto conjunto de villancicos y un vaso de vino caliente al salir del agua.
Como todos los años, el evento fue organizado por la asociación Berliner Seehunde.