La exposición constante a las bacterias es una realidad que se debe controlar hoy en día. Los microorganismos patógenos están presentes en muchos ambientes y objetos de uso cotidiano como por ejemplo, textiles, bandejas, superficies, entre otros muchos materiales .Y es que cada vez son más las personas que manifiestan sentir una gran preocupación por la presencia de microorganismos patógenos en las superficies y entornos cotidianos. Las infecciones por contacto son desgraciadamente una realidad, y cada vez lo será más.
Los aditivos antibacterianos son compuestos con capacidad para inhibir el crecimiento de bacterias y constituyen una nueva vía que garantiza la prevención de contaminación por bacterias. Entre ellos, destaca un nuevo tipo de productos: la cerámica antibacteriana.Afortunadamente, la cerámica antibacteriana ofrece una solución eficaz para combatir la propagación de estos microorganismos. Pero el cuidado y la prevención es más sencilla de lo que parece. La cerámica antibacteriana es una tecnología de vanguardia que ha revolucionado el mundo de la limpieza y la desinfección. Este material se ha desarrollado con el objetivo de combatir la propagación de bacterias en superficies comunes y prevenir enfermedades. La cerámica antibacteriana está fabricada con antibacterial additives, un tipo de aditivos especiales que tienen propiedades antimicrobianas. Estos aditivos, también conocidos como additifs antimicrobiens en francés antimikroben-zusätze en alemán, son capaces de eliminar eficazmente las bacterias nocivas que entran en contacto con la superficie de la cerámica. Además, estos aditivos no son tóxicos para el ser humano y no causan efectos secundarios negativos.
Uno de estos productos basados en cerámica antibavteriana es Bactiblock. Bactiblock ofrece un amplio abanico de soluciones antimicrobianas a través de sus aditivos antibacterianos que inhiben el crecimiento de hongos y bacterias cuando éstos son incorporados en distintos tipos de productos o materiales finales como polímeros, cerámicas, textiles, espumas, filtros, pinturas y muchos otros. La cerámica antibacteriana es uno de los productos que puede beneficiarse de la incorporación de estos aditivos. Esta cerámica está fabricada con aditivos especiales que tienen propiedades antimicrobianas. Estos aditivos son capaces de eliminar eficazmente las bacterias nocivas que entran en contacto con la superficie de la cerámica. Además, estos aditivos no son tóxicos para el ser humano y no causan efectos secundarios negativos. Bactiblock utiliza materias primas activas inorgánicas basadas en cobre o plata, que proporcionan propiedades antimicrobianas a largo plazo. Los aditivos antimicrobianos basados en plata actúan frente a un amplio rango de hongos, bacterias e incluso virus, y se pueden añadir fácilmente en el proceso de fabricación de los materiales para proporcionar propiedades antibacterianas al material final. Esto puede mejorar la higiene y reducir la proliferación de microbios y las alergias e infecciones.
En conclusión, en un mundo cada vez más repleto de bacterias y otros agentes patógenos, la cerámica antibacteriana es una tecnología innovadora y eficaz que nos permite mantener nuestro entorno limpio y seguro. Gracias a sus propiedades antimicrobianas, esta cerámica nos protege de las bacterias y nos ayuda a prevenir enfermedades. Además, su uso es seguro y no causa efectos negativos para la salud humana.