(dpa) – Un Mercedes de los comienzos del automóvil, un Rolls-Royce de la década dorada de los años 20 o un Audi A8 de hoy día. Son muy diferentes, pero algo los une: apenas se entra, se siente en todos ellos el mismo aroma a cuero. «Desde los tiempos de la construcción de carrozas y más de 120 años de producción automotriz se considera este material como sinónimo del lujo», dice Marc Lichte, jefe de diseño de Audi. Cuanto más lujoso el auto, tanto más cuero en su tapizado. Un Rolls-Royce Phantom lleva dentro el cuero de casi una docena de vacas.
En un mundo en el que aumenta la alimentación vegana y la movilidad eléctrica, en el que existen consumidores críticos, también se produce un cambio en el interior de los automóviles. Los diseñadores buscan delinear las características de un nuevo lujo. «Queremos acompañar e impulsar el cambio de valores también con nuevos materiales», dice Lichte.
El prototipo E-Tron-Studie, precursor del primer modelo puramente eléctrico de Audi, prescinde totalmente del cuero, por primera vez en un auto de lujo de Audi. «Experimentamos aquí con materiales muy valiosos de fibra de bambú, que se adecuan muy bien a la pretensión ecológica del auto eléctrico y que tienen buenas perspectivas de ser incorporados a la fabricación en serie.»
También Gerry McGovern, diseñador jefe de Land Rover, habla de un momento de apertura a una nueva época. Lo destaca para el caso del equipamiento interior del nuevo Range Rover Velar: «Una colega de la sección Color & Trim es vegana y nos ha sensibilizado sobre la cuestión de pensar si el cuero sigue siendo la primera elección para el tapizado de un auto.» La automotriz británica no se decidió aún a renunciar completamente al cuero, porque no quiere sobreexigir ni espantar a sus clientes. Pero por primera vez hay ahora un Range Rover tapizado en tela.
Pero los diseñadores se enfrentan a un orden de valores de antigua data, dice Lichte: «El cuero significa desde siempre lujo, y no importa lo noble que sea una tela, el cliente cree en primera instancia que es de un valor menor.» Así es que sería difícil exigir para el tapizado en tela un precio al del cuero, teme el diseñador de Land Rover.
Por eso es que las automotrices apelan a todos los registros creativos para lograr revertir esta situación. No sólo utilizan materiales ecológicos y procedimientos sustentables. También buscan socios nuevos para este cambio de imagen. Land Rover se asoció para el desarrollo del Velar con el diseñador de muebles danés Kvadrat, que creó una tela especial para los asientos de su todoterreno. «Su nombre prestigioso compensa el renombre que le falta eventualmente al material», dice McGovern. En la lista de precios del Velar figura el tapizado Kvadrat con el mismo precio que el de cuero.
Mientras que algunos fabricantes tratan de promover un cambio de mentalidad, es justamente una automotriz de vanguardia como Tesla la que es puesta en la picota por los ecologistas. Tras la presentación del Model X le llegó al CEO Elen Musk una petición de la organización protectora de animales PETA para que instale un equipamiento vegano en sus autos. Y como esa petición estaba firmada por miles de personas, Musk no lo dudó demasiado y eliminó el cuero de al menos una variante del Model X. Los asientos se tapizan a partir de entonces en tela y el volante y los paneles de las puertas están decorados con cuero sintético.
Pero la tendencia «vegana» no es demasiado fuerte aún. Al menos no en las marcas más tradicionales, como Mercedes. «Ofrecemos en todo el mundo y en todos los segmentos de nuestra producción modelos que pueden ser reequipados con un interior libre de cuero», dice la portavoz de la empresa Silke Koegler. «Pero en función de la escasa demanda se trata sólo de casos aislados.»
Por Thomas Geiger