El plan de vacunación apenas ha comenzado, lo que quiere decir que la pandemia no ha terminado. Mientras la población en general recibe la correspondiente inmunización, sigue siendo necesario protegerse para evitar la infección por el virus Sars-CoV-2. Uno de los aspectos a considerar es mejorar la calidad del aire a través de purificadores como el carbón activado.
Protección contra COVID-19 mientras se crea inmunización total
La relativa normalidad a la que podemos aspirar mientras se vacuna a la población contra la COVID-19, amerita aplicación de algunas medidas. Esta enfermedad se transmite por las partículas víricas que se expulsan cuando hablamos, tosemos y estornudamos. Estas partículas pueden quedarse en el aire de las habitaciones por minutos y horas, aumentando el riesgo de que algunos enfermen.
Ventilar de manera adecuada las habitaciones es una recomendación primordial para evitar el aumento de los contagios. También ayuda cuando se usan purificadores de aire con los filtros adecuados. Por ejemplo, el uso de un filtro carbon activado en caso covid se ha comprobado que puede filtrar una gran cantidad de partículas, lo que disminuye la infección.
Ahora bien, el trabajo de un purificador es disminuir la contaminación en el ambiente y hacer más respirable el aire. Sin embargo, no es una medida de prevención exclusiva ni totalmente efectiva. De hecho, si se usa en combinación con filtros HEPA, el atrape de partículas será mayor y podrá retener aquellas que sean tan pequeñas como las que miden 0,3 micrones.
Es necesario sumar el resto de las medidas para hacer que el porcentaje de riesgo de infección sea bajo o nulo. Por ejemplo, usar una mascarilla, no crear contactos estrechos con nadie y hacer lavado constante de las superficies y manos.
¿Por qué es importante ventilar, limpiar y desinfectar las estancias?
La probabilidad de infección por COVID-19 en zonas que han sido ventiladas, limpiadas y desinfectadas es menor que en las que no. Por eso, se recomienda al uso de productos de higiene y limpieza que cuenten con las sustancias indicadas para eliminar las partículas víricas de COVID-19.
Después de limpiar es necesario hacer la correspondiente ventilación, con el fin de contribuir a la eliminación de las partículas que se hayan movilizado durante el proceso de limpieza. Estas medidas pueden contribuir a que las familias disminuyan el riesgo de contagio. También, para evitar la propagación del virus en zonas laborales y de recreación.
La preocupación por el riesgo de los contagios por los sistemas de ventilación no está sustentada en una información contundente. La información recopilada hasta ahora permite la recomendación de sistemas de ventilación que cuenten con filtros que sean capaces de retener partículas de pequeño tamaño y en gran número de ellas.
¿Cómo funcionan los filtros de aire que usan carbón activo?
Tal como el resto de los purificadores de aire, los que usan carbón activo permiten retener las partículas que están suspendidas en el aire y que contaminan el ambiente. Son usados con frecuencia para hacer que el aire se vuelva más limpio, para evitar partículas que generan alergias e incluso para eliminar malos olores.
Estos filtros usan gránulos o polvo de carbón, cuya superficie es porosa y permite la retención de gran cantidad de partículas que alberga el aire de una estancia. Entre más cavernoso será el filtro de carbón activo, más efectividad tendrá en la purificación del aire.
El sistema con el que funcionan estos filtros se basa en las reacciones químicas que se producen para hacer la limpieza de las estancias. Este componente de carbón absorbe el aire que ingresa en el dispositivo de purificación y retiene todas las impurezas, para devolver un aire para una respiración más sana.
Los usos que se le atribuyen a los filtros de carbón activo son la purificación del ambiente, su desinfección – tema que crea interés en época de pandemia – y la desodorización. Por eso, los sistemas HVAC que cuentan con estos filtros, son de amplia utilización en zonas donde se requiere albergar a una gran cantidad de personas.
Los CDC recomiendan que en edificios se cuente con una tasa de ventilación que permita disminuir el riesgo de propagación del Covid-19. El uso de filtros de carbón activo en combinación con filtros HEPA, puede ser una buena opción a este respecto.