Berlín, 8 nov (dpa) – La política de brazos abiertos a los miles de refugiados que siguen llegando a diario a Alemania ha sido agua para los molinos de los euroescépticos de Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), que hoy alcanzó en las preferencias electorales al principal partido alemán opositor, La Izquierda.
Si hoy se celebrasen elecciones en Alemania, la AfD obtendría nueve por ciento de los votos, un punto porcentual más que en la última encuesta y el mismo porcentaje que La Izquierda, que a su vez cedió un punto, señala el sondeo del instituto Emnid publicado por el dominical «Bild am Sonntag».
Así, los euroescépticos desembarcarían en el Parlamento por superar el umbral del cinco por ciento.
Según la consulta, la AfD ha aumentado su popularidad de forma marcada en el este del país, donde un 14 por ciento de los consultados le daría su voto.
La popularidad de los eurocríticos, que hacen campaña constante contra el «caos del asilo político», es más alta aún en los hombres de las regiones de la extinta Alemania comunista.
El socio menor de la coalición de la canciller Angela Merkel, el Partido Socialdemócrata, aumentó también en un punto para ubicarse en el 26 por ciento.
Las Uniones Demócrata y Social Cristianas de Merkel, por su parte, siguen ancladas en el 36 por ciento, el peor valor desde los últimos tres años.
También se mantienen sin cambio los valores de Los Verdes (10 por ciento) y del Partido Liberal (cuatro por ciento).
Los expertos demoscópicos recordaron que la AfD obtuvo resultados en elecciones regionales muy superiores a los de la intención de voto debido a que con frecuencia, los simpatizantes de la derecha en Alemania ocultan sus preferencias.
«La AfD es el único partido en Alemania que explota de forma abierta los prejuicios de parte de la población hacia los extranjeros», cita el rotativo al politólogo Ulrich von Alemann.
El sábado, manifestantes de izquierda intentaron sin éxito impedir una marcha de unas 5.000 personas convocadas por los euroescépticos en Berlín.
La policía destacó a unos 1.100 agentes que se encargaron de mantener separados a los manifestantes de una y otra facción. En total protestaron contra los derechistas unas 1.100 personas. Un policía resultó levemente herido y hubo 40 detenidos.
La AfD había llamado a una protesta nacional bajo el lema «El asilo necesita límites – Tarjeta roja a Merkel». Entre el público que acudió a la marcha se encontraba mucha gente mayor de clase media, pero también un grupo de unos 40 neonazis.
En el acto de cierre, la presidenta de la agrupación, Frauke Petry, acusó a los partidos «establecidos» de poner en peligro la identidad nacional de Alemania a través de la inmigración masiva.
Sus seguidores corearon una y otra vez «¡Prensa mentirosa!», el eslogan del movimiento islamófo Pegida, también surgido en el este del país, en la ciudad de Dresde.