(dpa) – Cuando Stephan Reil recuerda su época como director de Desarrollo de Quattro GmbH, la antigua filial de tuning de Audi, el RS6 adquiere un papel muy especial. «Fue el coche adecuado en el momento justo», comenta el ejecutivo.
Con excepción del R8 como primer y hasta el momento único superdeportivo independiente de la antigua filial de tuneado de fábrica de Audi, ningún otro coche fue tan inusual y sorprendente para Reil como el Audi RS6: un coche familiar de gran tamaño con unas prestaciones de primer nivel que fue lanzado al mercado en el verano europeo de 2002.
Heil señala que, si bien es cierto que Audi ya había fabricado en Porsche dos modelos familiares extremadamente deportivos en pequeñas series, el RS2 y el RS4, todos estos se basaban en el Audi 80 y el A4 de la gama media baja.
El resultado del trabajo de Quattro GmbH es una experiencia que no ha perdido nada de su fascinación hasta el día de hoy: incluso ya habiendo pasado a la categoría de clásico moderno, el primer RS6 de la generación Audi A6, conocida con el código interno C5, sigue destacando por su expresivo carácter.
El motor V8 de 4,2 litros ruge apoyado por unas prestaciones de 331 kW/450 CV, lo que supone 81 kW/110 CV más que en la producción de serie y tanto como en el Audi TT-R, con el que el francés Laurent Aïello ganó el campeonato alemán DTM aquel mismo año.
La típica iluminación roja de los instrumentos parpadea, las manecillas analógicas se mueven por los diales y el RS6 arranca con avidez. La marcha automática en D, el pie en el acelerador y antes de que el sistema de navegación haya terminado de construir su mapa pixelado en la pequeña pantalla, el veterano sale disparado hacia el horizonte. El Audi debe su tiempo de aceleración de 4,7 segundos a sus 560 Nm máximos y a su obligada tracción total.
Aunque es diferente a todos los Avant anteriores, el RS6 fue un modelo exitoso, lo cual puede medirse fácilmente en cifras. Reil relata que, en lugar de las 999 unidades previstas inicialmente, el fabricante bávaro construyó hasta 2004 un total de 8.000 RS6 Avant.
No es de extrañar que la berlina deportiva representara solo el comienzo de una prolongada serie, y que Quattro GmbH decidiera dar un paso más allá en la siguiente generación. Como el modelo básico ya era un V10, se añadió al RS6 un doble turbo, del que Reil aún no sabe muy bien cómo pudo ser montado en el compartimento del motor. El esfuerzo mereció la pena: los 5,0 litros de cilindrada convierten al V10 de diez cilindros en el mayor motor RS de todos los tiempos, y sus 426 kW/580 CV superan incluso las prestaciones del R8 de la época.
Pero como no se podía seguir así para siempre, dos años y 4000 coches después, Reil y sus colegas cambiaron la estrategia a «menos es más», y el modelo sucesor tuvo que conformarse con un V8 y prestaciones de solo 412 kW/560 CV.
«Sin embargo, también era bastante más ligero», argumenta Reil mostrando la hoja de especificaciones: tanto en aceleración como en velocidad máxima, el nuevo modelo era claramente mejor en todas las disciplinas y, además, un 30 por ciento más austero. Aunque inicialmente fue muy criticado, el RS6 número tres se convierte así en el más vendido de todas las generaciones y se sigue construyendo durante todo un lustro.
Cuando en 2018 llegó el nuevo A6, Quattro GmbH no esperó mucho para lanzar el cuarto y más joven RS6 en 2019. El diseño del RS6 había dejado de ser sobrio, tenía más presencia que nunca y montaba un motor V8 optimizado. Incluso el modelo básico producía 441 kW/600 CV con cuatro litros de cilindrada, y el RS6 plus ni siquiera se había presentado todavía.
Con cuatro generaciones y más de 20.000 ventas entre todas ellas, incluso en países poco afines a las berlinas familiares como Estados Unidos, el RS6 Avant es un pilar importante en la cartera de Quattro GmbH, que desde entonces ha pasado a llamarse Audi Sport.
Además, también ha dejado su huella en todo un segmento, asevera el experto alemán en coches clásicos Frank Wilke, de la empresa de análisis de mercado Classic Analytics: «Mientras que hasta entonces el BMW M5 siempre había sido considerado el preferido por aquellos que pasan mucho tiempo en carretera, los conductores asiduos y los asesores de ventas de repente podían elegir entre la berlina con los riñones y el familiar con los anillos».
Es cierto que ahora Audi Sport también está avanzando hacia la electrificación, por lo que el actual RS6 Avant será probablemente el último de su clase. Sin embargo, Sebastian Grams, director ejecutivo de Audi Sport, promete que la empresa mantendrá el concepto y que incluso podría seguir una estrategia de doble vía en el futuro.
De hecho, Audi vuelve a desarrollar un nuevo A6 que podría convertirse en un RS6 ecológico con un propulsor híbrido especialmente potente. Al mismo tiempo está construyendo sobre su llamada plataforma PPE un A6 eléctrico, del que ya ha prometido una versión familiar. ¿Por qué descartar la posibilidad de que de este se derive asimismo un modelo RS?
Por Thomas Geiger (dpa)