El consejero de Sanidad, Faustino Blanco, ha emplazado hoy a los profesionales y a los equipos directivos del Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) a seguir trabajando para mejorar la atención al embarazo, el parto y el nacimiento, con dos objetivos fundamentales: humanizar la asistencia, facilitando la participación activa de las embarazadas en la toma de decisiones, y garantizar los criterios de calidad y seguridad.
El titular de Sanidad ha participado hoy en la apertura de la IV Jornada Estrategia de la Atención al embarazo, parto y nacimiento en Asturias, celebrada en el Hospital Universitario Central de Asturias. Durante su intervención, ha destacado que en los últimos años el Principado ha mejorado los indicadores de calidad en este ámbito, al tiempo que ha apostado por desarrollar líneas de trabajo que ayuden a perfeccionar la organización y la práctica clínica.
Uno de los datos más positivos es la reducción del porcentaje de cesáreas en relación con el número total de partos. Este indicador ha disminuido en cuatro puntos desde 2009, al pasar del 27,4% al 17%, una de las tasas más bajas del país.
También ha descendido significativamente el porcentaje de episiotomías, una técnica que en 2009 se practicaba en el 45% de los partos y que se redujo hasta el 38% el ejercicio pasado. Asimismo, el Principado ha trabajado en la promoción de la lactancia materna, un hecho que queda reflejado en que cada vez más neonatos se han alimentado exclusivamente de ella en el momento de recibir el alta hospitalaria.
Faustino Blanco ha señalado que para lograr estos objetivos es imprescindible “dejar de lado determinadas actitudes individuales y realizar un trabajo conjunto multidisciplinar en varios niveles”. En este sentido, ha recordado que el proceso depende de la atención primaria, en la etapa del embarazo, y de especialistas de anestesiología, pediatría, ginecología y enfermería, en la etapa final. “Ésta es una tarea que nos incumbe a todos: a los equipos directivos, que deben propiciar los cambios necesarios para garantizar la calidad y la seguridad, y a los profesionales sanitarios, que deben velar por la mejora de estos procesos”, ha precisado.
El consejero ha precisado que el propósito de su departamento en este ámbito es ofrecer una atención más respetuosa con la evolución natural del embarazo, parto y nacimiento, y alejada de la medicalización excesiva. Además, ha subrayado que uno de los principales objetivos es el de aumentar el número de partos naturales, que no precisen de procedimientos de inducción ni de la administración de oxitocina.
El consejero ha destacado, además, la importancia de la jornada respecto la estrategia del parto “porque trata sobre los derechos de la ciudadanía: el derecho al desarrollo óptimo de los bebés y el derecho de las mujeres a participar en la toma de decisiones sobre su salud, y aborda también el modo en el que los sanitarios respondemos ante ellos”.
El perfil de las embarazadas asturianas
En Asturias se producen cada año unos 7.400 nacimientos. En el 75% de los casos las madres tienen más de 30 años y buen nivel cultural. De hecho, el 93% cuenta con estudios de grado medio y un 40% con carrera universitaria. Además, están plenamente incorporadas a la vida laboral –el 85% trabaja por cuenta ajena- y el 91% están casadas o viven en pareja.