Asturias estudia fórmulas de compensación para el alumnado universitario que no pueda completar el curso académico a causa de la COVID-19, de forma que los efectos de la pandemia no perjudiquen su trayectoria académica. El Principado apoyará las medidas que se acuerden entre las comunidades y el Ministerio de Universidades, en consenso con las instituciones académicas, y que irán encaminadas a la devolución o prórroga de las matrículas de materias de este último cuatrimestre o anuales, si se diese el caso, siempre que las causas por las que no se puede realizar la evaluación estén justificadas y vinculadas a las consecuencias de la crisis sanitaria.
La directora general de Universidad, Cristina González, ha participado hoy en la reunión de la comisión delegada de la Conferencia General de Política Universitaria, donde están representadas las comunidades, y en la que se han debatido posibles actuaciones para contrarrestar los perjuicios motivados por la COVID-19 en el curso universitario.
A falta de precisar fórmulas concretas, el escenario que se baraja es la devolución o prórroga de la matrícula y la paralización de la convocatoria para el alumnado que no haya podido completar la docencia y ser evaluado de determinadas asignaturas en este cuatrimestre por causas directamente vinculadas a la emergencia sanitaria.
Queda por definir cuáles serán los criterios para establecer estas compensaciones y cómo se articularán, ya que precisan de modificaciones en la normativa. La directora general de Universidad ha indicado que desde el Principado se seguirá “el criterio que se adopte en la Conferencia General de Política Universitaria” y se hará “todo lo posible por compensar y contrarrestar posibles perjuicios al alumnado”. Los acuerdos tendrán que consensuarse también con las universidades, de cara a la organización de la matrícula del próximo curso.
Además, la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad ha planteado ante la comisión la posibilidad de habilitar un reconocimiento de las capacidades digitales adquiridas por el alumnado universitario en este periodo. De este modo, se valoraría el esfuerzo realizado por los estudiantes que han tenido que continuar su formación y evaluación a distancia y esa experiencia práctica supondría un añadido en su trayectoria a la hora de acceder al mercado laboral.