Asturias, Canarias y Galicia son las comunidades autónomas donde el índice de fecundidad es menor (0,99, 1,04 y 1,07 hijos por mujer respectivamente), en un país, España, que es junto con Portugal el territorio de la UE donde el «invierno demográfico» es más acentuado, según ha explicado el presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, en relación a la publicación del ‘ Informe de Natalidad y Demografía en España’ de la organización.
Según el documento, España se sitúa actualmente en una tasa de fecundidad de 1,3 y hace 35 años que no alcanza la tasa de reemplazo generacional (2,1).
«La población mayor se ha duplicado y la población juvenil se ha reducido la cuarta parte lo que está produciendo el derrumbe de la pirámide poblacional española», ha advertido.
A juicio del presidente del IPF, la crisis económica y el aborto son dos de las causas que «agravan» la evolución demográfica en el país. Además, se ha mostrado convencido de que la actual es una situación de «encrucijada» demográfica, en la que «dependiendo de la evolución que en los próximos tiempos se produzca, sus problemas demográficos se agravarán aún más o, por el contrario, se empezará a salir de este de este túnel».
Entre otros datos, el informe presentado por la organización detalla que, para asegurar el reemplazo generacional, sería necesario que nacieran un total de 260.000 niños más de los que lo hacen actualmente cada año.
También señala que las mujeres españolas son las europeas (de los 28 países miembros de la UE) que tienen su primer hijo a una edad más avanzada (31,78 años), lo que, a juicio de los autores del estudio, dificulta la posibilidad de que aumente la tasa de fecundidad.
En lo referente al aborto, el IPF cifra en 1.914.446 el número de nacimientos «perdidos» desde la despenalización del aborto en 1985 y señala a España como el tercer país de la UE en que se produce mayor número de estas intervenciones, solo por detrás de Francia y Reino Unido.
2014, AÑO RÉCORD DE DECRECIMIENTO POBLACIONAL
Según el informe, 2014 fue un año «récord» en la tendencia de decrecimiento poblacional que viene experimentando España en los últimos años, con una reducción de 32.777 habitantes, debido al mayor número de defunciones que de nacimientos.
Así, el documento señala que en los últimos cinco años la población española ha pasado de más de 47 millones de personas a un total de 46,4 millones de personas, y el número de nacimientos ha menguado desde los 410.000 de 2008 a un total de 350.000 nacimientos en 2014.
Además, los autores del estudio estiman que, de no ser por la aportación de la población inmigrante, la cifra de ciudadanos españoles habría menguado hasta los 42 millones de habitantes.
Por ello, la organización ha elaborado una batería de 15 recomendaciones de políticas y medidas que se pueden adoptar desde las instituciones para frenar la caída del nivel de población y tratar de incentivar la natalidad.
Entre estas, destaca en primer lugar la adopción por parte de los partidos políticos de un Pacto de Estado por la Natalidad y la Demografía, que permita que las decisiones y medidas que se adopten en este terreno tengan la estabilidad necesaria para crear un clima de confianza ante la natalidad.
Igualmente, recomiendan la elaboración de informes que permitan analizar en detalle los problemas de la natalidad en Esp*ña y crear estructuras y comisiones específicas para enfrentar el problema demográfico, como una Conferencia Sectorial de Natalidad y Población.
Además, piden la extensión y universalización de las ayudas que se conceden a las familias y a las mujeres embarazadas, así como las rebajas fiscales para las familias con hijos, de forma que se eliminen los límites de renta y la cuantía de las prestaciones incluya un mecanismo que se adecúe al IPC, entre otras propuestas.