(dpa) – Desde hace algunos años, la serie Quiet Comfort de Bose es un nombre establecido entre los auriculares inalámbricos con cancelación de ruido, ideales para las personas que se mueven mucho. Los nuevos Quiet Comfort 45 pretenden continuar con el éxito del modelo anterior, los QC 35 II. Pero, ¿funcionan? Aquí, los resultados de una prueba práctica:
– El dispositivo: un par de circumaurales cerrados de diadema grises, suavemente acolchados y retráctiles. La diadema es ajustable a cabezas del tamaño de un coco hasta las del tamaño de una bola de bolos. Vienen con una funda de transporte con cremallera, un cable de carga (USB-C) y un cable de audio (de 2,5 a 3,5 milímetros) por si se agota la batería para el funcionamiento inalámbrico. Sin embargo, según el fabricante, dura hasta 24 horas. En la práctica, esto es bastante exacto.
– Conexión: solo hay que pulsar brevemente un interruptor en el auricular derecho para que los QC45 pasen al modo de emparejamiento y se conecten a iPhones, smartphones Android y ordenadores a través de Bluetooth. Luego, una voz de ordenador indica a qué dispositivo o dispositivos quedaron emparejados los auriculares cada vez que se encienden.
También está la aplicación Bose Music. Aparte de algunos consejos y algunos ajustes para el consumo de energía y las fuentes de Bluetooth, no ofrece mucho. Lo que no se puede hacer es escuchar música mientras está cargando y a través del cable USB-C.
– Ajuste/comodidad: cómodo. El QC45, con un peso de 240 gramos, se asienta cómodamente, como si estuviera atornillado. Incluso son cómodos para los usuarios de gafas, que no tendrán marcas de presión en la sien detrás de las orejas. Los auriculares Bose también se adaptan cómodamente a las cabezas más grandes. Sin embargo, debido al diseño de los QC45, los oídos se calientan un poco después de un tiempo de uso.
– Funcionamiento: sencillo. En el módulo auricular izquierdo está el interruptor para los dos modos de escucha; en el derecho están los controles de título, volumen y el acceso al asistente de voz. Los botones son fáciles de alcanzar con el pulgar. Sin embargo, estos auriculares no reconocen por sí solos si están puestos o no. Si uno se los quita, siguen sonando.
– El sonido: tras algunos ligeros problemas iniciales, los QC45 suenan bien y reproducen música, podcasts o el audio de las películas de forma clara y cálida. En comparación con sus competidores, los bajos no son tan buenos, y sin un ecualizador en la aplicación de música, esto sigue siendo así. La situación es completamente diferente con la cancelación activa del ruido (active noise cancellation, ANC). En esto, la promesa de los QC45 es real: cuando uno se los coloca, hay silencio.
Bose ofrece esta ANC en dos niveles: uno es el modo completamente silencioso llamado «quiet». Luego está el «aware», con el cual el ruido ambiental es detectado por los micrófonos externos y filtrado hacia el oído. El sonido es sorprendentemente artificial, sobre todo en comparación con muchos auriculares de mayor precio. En un entorno tranquilo, también hay un leve ruido de fondo.
Las llamadas telefónicas con los QC45 también funcionan bien. Las personas al otro lado de la línea quizá perciban un sonido ligeramente artificial y reverberante, como en un altavoz. «Pero todo sigue siendo claro y fácil de entender», según el feedback recibido.
– Si lo que se busca es no escuchar ruido, un par de auriculares con cancelación de ruido pueden ser de gran ayuda. El ruido de los viajes, la gente, las máquinas, los ruidos molestos… todos desaparecen.
Los Quiet Comfort 45 destacan positivamente en términos de comodidad, movilidad y cancelación de ruido en comparación con los competidores de Sennheiser, Sony o Apple. En cuanto al sonido, están a la par o son lo suficientemente buenos. En el conjunto de bajo peso, tamaño compacto, sonido y ANC, los QC45 son un producto exitoso.
Ahora, ¿vale la pena cambiarlos en vez de seguir con sus predecesores? En cuanto al sonido, los QC35 II, que ya tienen tres años, y los QC35, algo más antiguos, siguen estando en carrera. Comprar nuevos es innecesario, ya que las diferencias son limitadas.