(dpa) – El arroz con leche, servido caliente con una cucharada de salsa de manzana o fruta fresca, trae a la memoria recuerdos de la infancia a muchas personas. Pero, ¿es realmente tan complicado llevar a la mesa esta maravillosa sensación en lugar de comprar arroz con leche ya preparado en el supermercado?
«Cocinar arroz con leche es superfácil», dice la autora de libros de cocina Kerstin Niehoff. «Solo se necesita un poco de paciencia, porque debe cocerse durante media hora para que quede bien cremoso», explica la autora, que en su libro «Das wird dein Tag» (Éste será tu día) muestra cómo preparar arroz con leche ayurvédico para el desayuno.
El aspecto ayurvédico de la receta incluye especias como la cúrcuma y la vainilla, pero por lo demás es el clásico arroz con leche que todo el mundo conoce. «Se mezcla la leche con las especias, se lleva brevemente a ebullición, se añade el arroz y se deja cocer todo a fuego lento durante 30 minutos», explica.
«Durante ese tiempo se puede hacer una pequeña sesión de yoga, leer algo o simplemente volver a tumbarse, por ejemplo». Un comienzo de día perfecto y relajado.
Un restaurante con arroz con leche de todo el mundo
La preparación en el café berlinés «Moriz» no es tan relajada. El local, especializado en este cremoso postre, ofrece arroz con leche de los más variados sabores de todo el mundo.
«La idea de la tienda se nos ocurrió mientras viajábamos por el mundo», dice Daniel Brandes, que fundó el bar de arroz con leche con su hermano David Pregla. «Se podía comer arroz con leche en casi todas partes, y cada vez era diferente; eso nos pareció interesante», dicen los hermanos.
El arroz con leche se puede encontrar en diferentes culturas de todo el mundo, «ya sea en América o en la India, donde el arroz con leche se prepara con azafrán, por ejemplo. Esto también le da su correspondiente color amarillo», dice Brandes.
Los fundadores de «Moriz» trajeron de Estados Unidos la idea de su arroz con leche con sabor a tarta de queso.
Lo descubrieron, naturalmente, en Nueva York, y ahora lo sirven en Berlín. Y a sus clientes también les encanta. «Nuestro arroz con leche con sabor a tarta de queso es insuperable», dice Brandes. «Sobre todo si lo pides en la versión ‘Almost in New York'», añade Brandes.
En esta receta se añade mermelada de arándanos, migas de mantequilla, arándanos y ralladura de limón a la base de arroz con leche con sabor a cheesecake.
Sobre todo, que nada se queme
Kerstin Niehoff da lo que considera el consejo más importante para cocinar arroz con leche: «No olvides poner un temporizador para que el arroz con leche no se queme mientras te relajas».
Aparte de eso, no hay mucho que pueda salir mal. Especialmente en lo que se refiere a los ingredientes distintos de la base de arroz, cada uno puede variar según sus preferencias: «A mí particularmente me gusta usar leche de avena en este momento», revela Niehoff. «Pero eso es una preferencia personal, cada uno puede ver qué le gusta más y tolera mejor».
En la versión ayurvédica se puede añadir por ejemplo también un poco de jengibre en polvo a la mezcla de especias, dice Kerstin Niehoff. «No solo tiene un sabor estupendo, sino que también ayuda a la digestión y tiene un efecto antiespasmódico».
Y la canela -que también se encuentra en muchas recetas clásicas de arroz con leche- tiene un efecto regulador de los niveles de azúcar en sangre, entre otras cosas.
Arroz con leche con coco y ralladura de limón
Quien busque más inspiración para variaciones del arroz con leche, puede obtenerla de los profesionales del arroz con leche de «Moriz».
Además de platos preparados, el bar también ofrece la posibilidad de personalizar su propio arroz con leche. La base puede tener un sabor clásico, como la mencionada tarta de queso o coco, con un topping compuesto por fresas, plátano, cerezas en conserva o chocolate blanco, por ejemplo.
Por último, tradicionalmente se añade canela y azúcar al plato, o se espolvorean semillas de chía o ralladura de limón por encima. Así que todo amante del arroz con leche puede desahogarse aquí, ya sea como invitado en el bar especializado o en su propia cocina.
Pero todos estos platos tienen algo en común: traen recuerdos. «Casi todo el mundo conoce el arroz con leche de su infancia», dice Daniel Brandes. «Por ahí queríamos empezar: queremos volver a despertar en la gente esa maravillosa sensación de la infancia».
Por Julia Felicitas Allmann (dpa)