Hoy miércoles la Junta General del Principado ha aprobado PNL para proteger al sector pesquero asturiano frente a la amenaza que supondría la instalación de parques eólicos marinos en caladeros.
Con esta iniciativa, impulsada conjuntamente por Izquierda Unida, Podemos Asturies, Partido Popular, Ciudadanos, y Foro Asturias se insta al Consejo de Gobierno a dirigirse al Gobierno de España con este fin así como para que se tenga en cuenta el denominado “Manifiesto de Burela en defensa del sector pesquero del Cantábrico-Noroeste” y reciba a una representación de sus organizaciones, cofradías y entidades firmantes al objeto de conocer de primera mano las razones de su alarma ante la implantación de instalaciones y complejos eólicos marinos.
La aprobación de esta PNL, ha enfatizado el diputado y coordinador general de IU Asturias, Ovidio Zapico, puede suponer, «la primera victoria para el medio ambiente frente a determinadas propuestas legislativas agresivas, que anteponen el beneficio particular a los intereses generales, y ello a pesar de que es posible, reconocía, que algunos de los grupos firmantes de la misma lo hayan hecho más por cuestiones estéticas, como «trampantojo» que por convicción real. «Puede suponer que estemos ante el primer día en que el Parlamento asturiano le diga a nuestro Gobierno que la guerra contra la burocracia no debe significar una ausencia de garantías medioambientales».
El diputado y coordinador general de IU Asturias, Ovidio Zapico, ha asegurado que es imprescindible compaginar un horizonte «descarbonizado» pero con un despliegue de las energías renovables que no pongan en riesgo otras actividades productivas tradicionales como la pesca. En ese sentido, ha defendido la necesidad de medidas que eviten que la construcción de parques eólicos marinos puedan poner en peligro los caladeros e impedir otras consecuencias indeseables para espacios protegidos en el litoral.
Se trata de defender, según Zapico, «una actividad histórica, sostenible, tradicional como es el de la pesca en la cornisa y en nuestra comunidad cantábrica y que la defendamos de afecciones medioambientales que pueden producir tanto la contaminación acústica como la alteración en olas y corrientes marinas que pueden afectar a esas especies, que pueden afectar por tanto a ese trabajo que no deja de ser también una fuente de soberanía alimentaria».
La Declaración de Burela, ha recordado Zapico, cita textualmente elementos que se están debatiendo en estos mismos momentos en el panorama político asturiano. «No aceptamos este cambio de paradigma que poderosos grupos de presión con anuencia, en muchos casos, de nuestras administraciones, pretenden imponernos. ¿Les suena, verdad? Yo creo que fue el eje político del intenso debate que ayer mismo mantenía con el Vicepresidente del Gobierno en este hemiciclo: grupos de presión con anuencia, en muchos casos, de las administraciones y que, desgraciadamente, y ya lo apuntó aquí la señora Rodríguez (en alusión a la diputada de Podemos Nuria Rodríguez) hace unos minutos, esa ley que ahora tenemos en tramitación parlamentaria, la ley de Calidad Ambiental, puede abrir la puerta, enmascarando estas instalaciones con proyectos experimentales a la barra libre total, a la ausencia total de ningún tipo de control y que con una mera declaración responsable, y siendo en alta mar, no sé ante quién presentada, que pueda poner en riesgo todo esto de lo que le estamos hablando».