(dpa) – En lugar de hacer viajes a países lejanos con el propósito de aprender lenguajes, ¿por qué no pedir un ‘espresso’ en una cafetería italiana o un ‘fish and chips’ en un pub inglés desde la comodidad del sofá en un entorno virtual?
Lo que suena un tanto a ciencia ficción es posible con la ayuda de la realidad virtual (RV). «En los entornos virtuales, los alumnos pueden actuar y comunicarse activamente con independencia de su ubicación», explica el pedagogo Timo Ahlers, quien investiga la RV en la alemana Universidad de Potsdam.
Pero, ¿qué es la RV? «Es un entorno puramente digital generado por ordenador en el que uno puede moverse virtualmente en tiempo real», comenta Ahlers.
Esto se puede experimentar a través de un dispositivo colocado en la cabeza y que cubre los ojos, conocido como casco, visor o gafas de RV. «Esto vincula mi visión y mi oído con el entorno virtual», añade el experto.
Muchos escenarios virtuales
La simulación de una visita a una cafetería o a un médico, la resolución de enigmas en un laberinto, un partido de baloncesto o una conversación en torno a una hoguera virtual: la RV hace posible una multitud de situaciones distintas.
Lo especial es que la formación lingüística puede combinarse con visitas virtuales a lugares. «Con las gafas de RV uno puede colocarse en una situación extremadamente realista», dice Ahlers, que ha investigado con su equipo, entre otras cosas, el aprendizaje de idiomas basado en juegos en entornos virtuales.
Aprender idiomas con RV
Uno de los resultados de la investigación es que, para mejorar las habilidades comunicativas en el aprendizaje de idiomas, el uso de la RV puede ser útil. «Cuando haces cursos autodidácticos, rara vez tienes la oportunidad de hablar y escuchar», explica Ahlers.
«Las aplicaciones de RV sirven sobre todo para entrenar las destrezas orales», opina.
Explorar un entorno virtual o resolver tareas proporcionan estímulos para temas de conversación. Otra ventaja de los entornos virtuales de aprendizaje es la posibilidad de participar de forma flexible, sin estar atado a cursos u horarios concretos.
La RV en los centros de educación de adultos
Numerosos centros de educación de adultos también recurren a la RV. Además de conferencias sobre escenarios de aplicación para el trabajo y el ocio, cada vez se imparten más contenidos educativos utilizando la RV, explica Sabrina Basler, de la Asociación Alemana de Educación de Adultos.
Esto incluye excursiones virtuales, recorridos por la ciudad o visitas a museos, así como formación profesional. «Todos los programas en los que los participantes pueden probar por sí mismos la RV están muy solicitados. El interés procede de todos los grupos de edad», afirma Basler.
Prácticas virtuales en formación profesional
La RV también puede ayudar a enseñar tareas laborales complejas en la formación profesional. Por ejemplo, los aprendices de ferroviario pueden aprender primero a manejar trenes nuevos en un entorno virtual antes de conducirlo en realidad, o los estudiantes de medicina pueden simular operaciones antes de operar a un paciente real.
«Como preparación para una situación real, puede ser útil haber dominado ya una tarea virtualmente», indica Ahlers. «Siempre veo la utilidad o una ventaja cuando la RV resulta ser más eficaz o más económica», añade.
Excursiones virtuales en lugar de viajes reales
En los cursos de educación de adultos, el objetivo es utilizar la RV para visualizar los objetos de aprendizaje y hacerlos también audibles y tangibles.
«Esto puede hacer accesibles los espacios de aprendizaje o experiencia a distancia a personas que normalmente no tendrían acceso a estas experiencias por razones sociales o de edad, como las excursiones virtuales en sustitución de los viajes reales», expone Sabrina Basler.
El uso de la RV también es concebible en las escuelas para niños y ya se está probando en proyectos piloto. Por ejemplo, para viajar en el tiempo a la antigüedad en las clases de historia, recorrer el cuerpo humano en biología o una expedición al núcleo de la Tierra en geografía.
Sin embargo, se recomienda precaución con los niños más pequeños. «No es adecuado para alumnos menores de 13 años, porque su desarrollo visual aún no es completo», explica Ahlers. Sin embargo, las aplicaciones de RV pueden utilizarse en las clases a partir de los 14 años.
Costos de las gafas de RV
Sin embargo, el uso de la RV en la educación sigue siendo actualmente un tema de nicho, debido sobre todo a los elevados costes. «Las aplicaciones suelen ser todavía demos o aplicaciones más pequeñas y muy parciales», apunta Ahlers. «Apenas hay aplicaciones de aprendizaje a gran escala porque los costes de desarrollo siguen siendo relativamente altos».
Y luego está el equipamiento. «Actualmente, las gafas más económicas cuestan unos 300 euros (323 dólares)», dice Ahlers. Pero añade que también hay opciones de alquiler y gafas sin pantalla propia, en las que se inserta un smartphone.
Pero: «Lo que pretende ser una solución de bajo coste no funciona tan bien técnicamente», advierte el experto sobre estas soluciones de RV, que cuestan unos 100 euros.
Los centros de educación de adultos también ven en los costes un punto débil. «Adquirir, mantener y reparar el equipo técnico necesario es costoso y lleva mucho tiempo, dados los presupuestos generalmente ajustados de los centros de educación de adultos», detalla Sabrina Basler.
Un nicho con un futuro abierto
¿Y qué hay de la viabilidad futura de la RV? «Actualmente, los juegos están claramente a la cabeza en todos los ámbitos», afirma el investigador Ahlers, que de todos modos no ve las aplicaciones de la RV como una alternativa a los métodos de aprendizaje convencionales, a pesar de algunos efectos positivos.
«Cre.o que la expectativa de que el mundo virtual funcione como un espejo del mundo real es un poco exagerada», afirma
Los centros de educación de adultos también siguen mostrándose escépticos sobre si la RV llegará a implantarse a gran escala y en qué medida. «Hay escepticismo sobre si la RV puede producir un beneficio didáctico claro a gran escala o si el efecto sorpresa de la tecnología desaparecerá rápidamente», concluye Sabrina Basler.
Por Jana Glose (dpa)