Hay una vida llena de retos fuera de la F1 para Fernando Alonso. El asturiano no ha parado la pata desde que anunciase su adiós de McLaren como piloto titular. Entre las carreras del WEC y los guiños al Dakar al volante del Toyota Hilux de Al Attiyah transcurre la vida del dos veces campeón del mundo, quien no ha perdido por completo el contacto con el ‘Gran Circo’.
Entre compromiso y compromiso con objetivos del presente (WEC y las 500 Millas de Indianápolis) y del futuro (Dakar) en la mente, Alonso encuentra tiempo para no desconectarse por completo de la competición que le dio a conocer. Sin ir más lejos, estos días se encuentra trabajando con la fábrica de Woking como probador para apuntalar el monoplaza de Carlos Sainz y de Lando Morris en los test de Bahréin. La pregunta, por tanto, era obligatoria para los periodistas en el circuito de Sakhir. ‘¿Habrá regreso a la F1?’ La respuesta no pudo ser contundente. Alonso solo se planteará un hipotético retorno en caso de tener un monoplaza que le guie hasta su tercer campeonato, algo lejos de ser una realidad a día de hoy con McLaren.
Alonso, en condiciones de ganar el WEC
Precisamente ganar es lo que lleva haciendo desde que ha dejado aparcado el reto de igualarse con su idolatrado Ayrton Senna. Cabe recordar que se apuntó la victoria a principios de año en las 24 Horas de Daytona, a la que siguió otra en las 1.000 Millas de Sebring y que le asienta como líder del WEC junto a sus compañeros Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, a falta de dos pruebas para conclusión del campeonato. Por lo tanto, se perfila con opciones en los mercados de Betfair apuestas a conquistar el WEC por vez primera. Bien es cierto que su principal propósito del 2019 es estrenarse en las 500 Millas de Indianápolis para repetir el logro de Graham Hill, el único piloto en la historia que se ha hecho con la Triple Corona, pero no será hasta mayo cuando pruebe suerte por segunda vez en esta carrera. Antes debe correr las 6 Horas de Spas y las 24 de Le Mans.
Y de cara al 2020, Alonso podría estar en la línea de salida del Dakar. El español ya ha probado el Toyota Hilux deAl Attiyah y este le ve en condiciones de ganar el rally más duro del mundo. Al Attiyah supervisó los datos que Alonso registró y las impresiones no pudieron ser más positivas. El proceso de adaptación a una competición desconocida va en el buen camino, por lo que todo apunta a que será compañero de equipo del hombre a batir en la próxima edición.
En pocas palabras, Alonso no ha parado desde que decidiese no competir más en la F1, y no se puede decir que le haya ido mal en lo deportivo. De hecho, tiene al alcance de la mano conquistar el WEC, y además probará fortuna de nuevo en las 500 Millas de Indianápolis. Por otro lado, en el horizonte se divisa una posible participación en el Dakar de 2020. Ya sabe lo que es subirse al coche campeón de Al Attiyah.