Izquierda Unida ha exigido hoy al Gobierno asturiano que se reúna con CCOO y UGT para encabezar un frente para la defensa de Alcoa. La portavoz de la formación, Ángela Vallina, ha requerido al presidente, Adrián Barbón, que plante cara a un problema generado tras una venta rechazada por la plantilla, y las centrales sindicales, y que, a su juicio, es un ejemplo de “una praxis peligrosa” que se ha demostrado perjudicial para el tejido industrial, imprescindible para asegurar un futuro con capacidad para generar actividad y empleo de calidad.
“Alcoa es hoy el emblema de un triple fracaso: el de una actividad económica vital para Asturias, el de un Ministerio de Industria que impone, contra el criterio general y la prudencia, una solución desastrosa y, unido a ambos, el fracaso que supone que una sociedad tenga a las y los trabajadores y sus familias viviendo esta situación de incertidumbre personal”, ha resumido Vallina.
La diputada ha reconocido que la responsabilidad está en el Gobierno central. Sin embargo, ha requerido al Presidente para que “haga suyo el problema” así como para la búsqueda de una solución permanente. La demanda, ha señalado Vallina, “la esperamos no porque sea competente, no porque haya tenido más o menos responsabilidad en el asunto, sino porque, simplemente, es el Gobierno de Asturias y quiere ejercer ese liderazgo político, quiere asumir en primera persona la dificultad de la situación y contribuir a solucionarla por los medios que sea”.
Para Izquierda Unida, Alcoa se ha convertido en un “termómetro moral” que impide esperar nada del Ministerio que ha demostrado una nula sensibilidad. “Lo lógico es que la ministra, aunque fuera por vergüenza, se pusiera al frente de la solución. No lo hará, pero se le tiene que exigir, aunque sea del mismo partido o, precisamente, porque al ser del mismo partido debería ser un escarnio aún más doloroso”, ha espetado la parlamentaria.
“Queremos que convoque a los sindicatos, pacte un plan de viabilidad en el que la intervención pública, en cualquiera de sus formas posibles, sea una medida política para demostrar que el Estado no es derrotado por el mal funcionamiento de los mercados, sobre todo cuando esas disfunciones del sector privado pueden traspasar el límite de lo legal”, ha reivindicado Ángela Vallina, para quien un fracaso “alimentará a quienes han decidido que la democracia no funciona”, en alusión directa a la “nueva” ultraderecha que es, ha dicho, “mezcla de fascismo y ultramercantilismo económico”
En cualquier caso, ha enfatizado Valina, hay alternativas para Alcoa, que deben pasar por reunirse y pactar con Comité de empresa y los sindicatos CCOO y UGT. «Ni los trabajadores, ni sus familias, ni la propia Asturias merecen un minuto de incertidumbre laboral más. En ese camino, nuestro Grupo le acompañará porque no sólo el gobierno, sino también esta Cámara necesitan ser creíbles y situarse en la cabeza para la resolución de los problemas más graves de nuestra Comunidad».
Alcoa, ha concluido Vallina, «no es un hecho, es una categoría que debemos abordar si, de verdad, defendemos la industria y a la gente, si de verdad defendemos Asturias».