Leipzig (Alemania), 14 feb (dpa) – Incluso el internacional germano Toni Kross, del Real Madrid, se puso del lado de sus rivales del Leipzig alemán al calificar como error la decisión arbitral de anularles un gol en el minuto 2 del partido de ida de octavos de final de la Liga de Campeones.
«Era un gol que debería haberse concedido», dijo el centrocampista en declaraciones al canal Prime Video tras la victoria por 1-0 de los blancos en el campo del Leipzig.
Sin embargo, el cabezazo de Benjamin Sesko que entró en la portería a los 97 segundos del encuentro, según el árbitro, no valió. «No sé qué se pitó, no era fuera de juego, no fue falta», declaró el entrenador del club alemán, Marco Rose.
Pese a su incomprensión, el técnico no quiso «hacer de ello un lío arbitral», y explicó que lo más importante es efectuar un análisis de lo que pasó. «Si lo revisa (el árbitro), entonces verá el error. Si lo hace así, entonces me parece bien. Yo también cometo errores, a veces dos o tres al día. Lo importante es reconocerlo», opinó.
El equipo arbitral de Bosnia-Herzegovina, dirigido por Irfan Peljto, no fue corregido por el árbitro encargado del videoarbitraje, Pol van Boekel, de Países Bajos. El propio Peljto, que solo había arbitrado ocho partidos de la Liga de Campeones y participaba por primera vez en la fase eliminatoria, no quiso revisar él mismo las imágenes en video.
«Es difícil de aceptar, pero no queremos quejarnos», dijo el director deportivo del Leipzig, Rouven Schröder.
También hubo unanimidad sobre el único gol válido de la noche, obra de Brahim Díaz en el minuto 49. «Un gol de ensueño, hay que aceptarlo», dijo Rose sobre la actuación del joven jugador, de 24 años, que fue el sustituto perfecto del lesionado Jude Bellingham, estrella del equipo.
«Marcó un gol espectacular, increíble», declaró por su parte el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti. «Siempre que jugó en lugar de Jude, hizo un buen trabajo», añadió.
El español Dani Olmo, del Leipzig, también hizo referencia al gol. «No estamos contentos con el resultado porque tuvimos varias ocasiones para marcar pero no lo hicimos. Brahim Díaz tiene mucha calidad y aprovechó su oportunidad», valoró.
A pesar de la victoria como visitante, Ancelotti no espera un paseo en el estadio Santiago Bernabéu el 6 de marzo. «Tenemos que tener cuidado en el partido de vuelta. El Leipzig es un equipo con el que hay que sufrir. Ahora tenemos una pequeña ventaja y podemos contar con nuestro estadio», explicó.
También de cara al partido de vuelta, Rose anunció una actuación igual de valiente: «Viajamos allí para dar el siguiente paso en nuestro desarrollo como equipo. Sin duda queremos mostrarnos y ser el mejor rival posible, el más difícil».
Por Frank Kastner (dpa)