Montevideo, 23 ago (dpa) – Representantes de gobiernos, empresarios, la sociedad civil y organismos multilaterales reafirmaron hoy en Montevideo el compromiso de multiplicar la acción contra el cambio climático en la región, al cerrar la Semana del Clima de América Latina y el Caribe (LACCW 2018).
Durante cuatro días, los participantes del encuentro exploraron estrategias para el reajuste de los flujos financieros de la región en línea con un desarrollo bajo en emisiones de carbono y resiliente al cambio climático.
En régimen de sesiones plenarias y talleres, el encuentro se centró en el diálogo sobre las finanzas del clima, las oportunidades de la acción climática para las ciudades, el transporte sostenible, la economía circular, la tarifación del carbono, entre otros retos regionales.
La Secretaria Ejecutiva de la ONU para el Cambio Climático, la mexicana Patricia Espinosa, insistió en la necesidad de adoptar medidas contra el cambio climático, «ahora más que nunca» no solo en América Latina y el Caribe, sino en todo el planeta.
«Aprovechemos esta oportunidad para lograr avances reales y significativos en el camino para completar las directrices de aplicación del Acuerdo de París», agregó la experta mexicana.
La Semana del Clima en Montevideo forma parte de una serie de encuentros regionales y tiene como antecedentes actividades similares realizadas en abril en Nairobi y en julio en Singapur.
Entre otros objetivos se procura unir a diversos actores públicos y privados en torno al objetivo común de la lucha contra el cambio climático.
Algunos de los compromisos y documentos emanados de este encuentro en Uruguay serán presentados en la conferencia de Naciones Unidas sobre el cambio climático de este año (COP 24) que se celebrará en del 3 al 14 de diciembre en Katowice, Polonia.
Sobre esta reunión de fin de año, Espinosa expresó sus deseos de alcanzar logros importantes como «terminar las directrices para hacer que el Acuerdo de París sobre cambio climático sea plenamente operativo».
El llamado Acuerdo de París fue firmado en diciembre de 2015 por 195 países que, por primera vez, se pusieron de acuerdo para combatir el cambio climático.