(Europa Press) – La Policía israelí ha dispersado este viernes a varios cientos de fieles musulmanes por provocar «altercados» y gritar «cánticos nacionalistas» durante la oración de los viernes en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, un día después de que el movimiento islamista Hamás denunciara una nueva serie de restricciones al acceso al sagrado lugar.
«No permitiremos ni altercados ni cánticos nacionalistas en el Monte del Templo», ha asegurado la Policía en un comunicado recogido por el ‘Jerusalem Post’, donde ha usado la designación judía del lugar, y sin especificar número de detenidos.
Hamás ha defendido las protestas de este viernes como un acto de desafío «frente a la ocupación sionista» y desbaratar «sus planes racistas» tras conocer el cierre de la llamada Puerta de la Piedad que da entrada al complejo, el lugar más sagrado del mundo para los judíos, el tercero en importancia para los musulmanes, por detrás de La Meca y Medina.
Hamás ha añadido, a través de un comunicado divulgado en el portal ‘Walla’, que Israel está «apaleando de manera atroz, arrestando y amenazado» a los fieles que intentan entrar en el lugar.