Stuttgart/Berlín, 31 mar (dpa) – Las cifras récord de ventas logradas por la automotriz alemana Daimler, fabricante de Mercedes, pasarán a un segundo plano en la asamblea general de la compañía que comenzará la próxima semana y en la que se espera que los accionistas pongan el foco en las sospechas de cártel y el escándalo diésel que afectan a la firma.
«Se pondrá todo sobre la mesa», señala el director ejecutivo de la Asociación Alemana de Protección para la Propiedad de Valores (DSW), Marc Tüngler.
En la cita de inversores de la compañía, que arrancará el jueves, se espera que los representantes de los inversores exijan a Daimler claridad en relación a la presunta manipulación de motores en automóviles diésel que la compañía siempre ha negado.
Previsiblemente, también deberán ofrecer explicaciones en relación a las sospechas de haber pertenecido a un cártel automovilístico, una especie de entramado secreto en el que varias empresas alemanas del sector automotor cerraban pactos sobre desarrollos tecnológicos, costes y proveedores, así como de su participación en experimentos con monos y con seres humanos, en los que les hacían inhalar dióxido de nitrógeno (NO2) en diferentes concentraciones.
Daimler anunció a principios de febrero que cerró 2017 con una facturación récord y un aumento de sus beneficios del 23 por ciento.
La empresa registró en 2017 una facturación de 164.300 millones de euros (unos 204.500 millones de dólares), lo que supuso un siete por ciento más que en 2016. Sus beneficios netos ascendieron a 10.500 millones de euros, un 23 por ciento más que en el ejercicio precedente.
«Estamos actuando desde una posición de fuerza. Nuestra ambición no ha cambiado: Daimler está entre los mejores», declaró el presidente del grupo Daimler AG, Dieter Zetsche, al dar a conocer los resultados anuales.
En 2017, la compañía con base en Stuttgart vendió 3,3 millones de vehículos, un nueve por ciento más que un año antes. De su buque insignia, Mercedes-Benz, Daimler logró colocar en el mercado un total de 2,29 millones de unidades, logrando superar a su competidora BMW en el sector de autos premium.