La ONU advierte del auge global de los nitazenos, opioides sintéticos hasta 500 veces más potentes que la heroína y relacionados con un aumento de muertes por sobredosis.

Los nitazenos, una nueva generación de opioides sintéticos de enorme potencia y sin uso médico aprobado, se están expandiendo por todo el mundo. Según el Informe Mundial sobre Drogas 2025 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), estas sustancias han sido detectadas en 28 países y se vinculan a un número creciente de muertes por sobredosis.
Desarrollados en la década de 1950 como posibles analgésicos, los nitazenos nunca llegaron a comercializarse debido a sus graves efectos adversos, que incluyen pérdida de consciencia, coma y riesgo elevado de fallecimiento. A diferencia de la morfina o la heroína, derivadas del opio natural, los nitazenos se fabrican completamente en laboratorio.
El informe señala que, en 2023, se notificaron 20 variantes diferentes de estos opioides al Sistema de Alerta Temprana sobre Nuevas Sustancias Psicoactivas. Algunas, como el etonitazeno, pueden ser hasta 500 veces más potentes que la heroína; otras, como el butonitazeno o el isotonitazeno, multiplican su potencia entre 2,5 y 250 veces.
La mayoría de las sobredosis relacionadas con nitazenos son accidentales. “Suelen producirse cuando estas sustancias se venden como otras drogas, como heroína, oxicodona o MDMA”, explicó Suzanne Nielsen, investigadora de adicciones en la Universidad de Monash (Australia). Añadió que el tratamiento con naloxona —un fármaco usado para revertir los efectos de los opioides— puede resultar eficaz si se administra a tiempo.
En el Reino Unido se han confirmado 179 muertes por sobredosis de nitazenos hasta mayo de 2024. En Estados Unidos, aunque no existen cifras oficiales consolidadas, los informes apuntan a miles de fallecimientos relacionados desde 2019. En Australia, los expertos advierten de que la presencia imprevisible de nitazenos en mezclas ilícitas incrementa notablemente el riesgo de sobredosis.
A escala internacional, el auge de estas sustancias coincide con una reducción en la detección de fentanilo y sus análogos desde 2022. Según Rachel Sutherland, investigadora de la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW), “a medida que disminuyeron los anuncios de venta de fentanilo en la red oscura, aumentaron los de nitazenos, alcanzando su punto máximo en 2023”.
Una de las causas de esta tendencia fue la decisión de China, en 2019, de clasificar todas las variantes de fentanilo como narcóticos controlados, lo que interrumpió parte del tráfico internacional. “Las personas buscan nitazenos porque las regulaciones más estrictas han limitado el suministro de fentanilo y sus análogos”, añadió Nielsen.
El uso de criptomonedas y plataformas anónimas también ha contribuido a la expansión de estos compuestos. Según Amy Peacock, investigadora de la UNSW, los mercados digitales “permiten conectar a vendedores y compradores en una red más amplia”, aunque advirtió de los riesgos de fraude y de incautaciones por parte de las autoridades.
Los especialistas alertan de que la combinación de alta toxicidad, facilidad de distribución y falta de regulación convierte a los nitazenos en un desafío urgente para los sistemas de salud pública y control de drogas en numerosos países.
Con información de NotiPress.