Ulán Bator, 7 feb (dpa) – Representantes de Alemania y Mongolia firmaron hoy un acuerdo de alianza estratégia en Ulán Bator, con motivo de la visita de Estado de dos días que realiza el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier.
«Mongolia y Alemania mantienen unas relaciones realmente duraderas y muy amistosas», declaró Steinmeier tras la firma del acuerdo. Agregó que, de esta forma, Alemania se convierte en uno de los socios más estrechos de Mongolia.
Por su parte, tras reunirse con Steinmeier en una yurta típica del país, el presidente mongol, Ukhnaagiin Khürelsükh, dijo que Alemania es el primer país europeo que establece una asociación de este tipo con su nación.
Khürelsükh hizo referencia a los muchos mongoles que conocen la cultura y lengua alemanas, y destacó que constituyen un puente entre los pueblos de ambos países.
Alrededor del uno por ciento de la población del país asiático habla alemán (unas 30.000 personas), en parte porque muchos ciudadanos de Mongolia emigraron para trabajar en la antigua Alemania Oriental.
Con una superficie de 1,5 millones de kilómetros cuadrados, Mongolia es unas cuatro veces mayor que Alemania, pero solo tiene unos 3,3 millones de habitantes, por los más de 83 millones que habitan el país del norte de Europa.
La visita de Steinmeier se produce además en el 50 aniversario del inicio de relaciones diplomáticas entre la República Federal de Alemania y Mongolia, el 31 de enero de 1974.
Con su viaje, el presidente alemán también quiere enviar una señal geopolítica. Mongolia, un Estado democrático, se encuentra geográficamente entre dos vecinos conocidos por sus sistemas políticos autoritarios, Rusia y China.
Al mismo tiempo, Mongolia es uno de los países más ricos en recursos del mundo. Su Gobierno intenta ampliar sus relaciones políticas y económicas, mientras que Alemania también quiere reducir su dependencia económica de Estados como Rusia.
A finales de junio del año pasado, el país fue también visitado por la ministra de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock.
Además de las conversaciones políticas y un banquete de Estado, el programa de Steinmeier y la delegación cultural que le acompaña incluye una visita al Museo Nacional de Gengis Kan, a una familia nómada y a una escuela donde se enseña alemán como lengua extranjera.
Alemania y Mongolia ya colaboran estrechamente, por ejemplo, en excavaciones arqueológicas en Karakorum, la antigua capital del Imperio mongol, así como en la explotación de materias primas y en el mantenimiento de la paz internacional.