Berlín, 23 ago (dpa) – La ola de refugiados representa para Alemania el «mayor desafío desde la reunificación» del país en 1990, aseguró hoy el vicecanciller Sigmar Gabriel en un fin de semana marcado por nuevos disturbios en centros de acogida de solicitantes de asilo.
«Vamos a tener que cambiar nuestra política sobre refugiados de manera radical», aseguró Gabriel en una entrevista que emite hoy la cadena pública ARD. «La magnitud de la cantidad nos obligará a hacer mucho más».
El también ministro de Economía añadió que serán necesarios hasta 3.000 millones de euros (3.400 millones de dólares) para que los estados alemanes puedan hacer frente a la creciente ola de refugiados que está llegando al país.
Las declaraciones del jefe del partido socialdemócrata (SPD) se conocen después de que ultraderechistas provocaran disturbios por segunda noche consecutiva en un centro de acogida en Heidenau, una localidad en el este de Alemania.
Cerca de 600 neonazis y extremistas bloquearon el acceso al centro y lanzaron piedras, botellas y petardos a contramanifestantes de izquierda. La policía usó gases lacrimógenos para frenar los incidentes.
Todo el arco político alemán reaccionó hoy con indignación a lo ocurrido, en tanto que el partido opositor Los Verdes reclamó la intervención de la canciller Angela Merkel. «No entiendo sus titubeos», dijo la líder verde Katrin Göring-Eckhardt.
La masiva llegada de refugiados a Alemania -el gobierno espera la cifra récord de 800.000 solicitantes de asilo este año- viene haciendo saltar las alarmas de muchos municipios desbordados ante la falta de medios.
«Esperamos un aumento significativo de los recursos», reclamó el presidente de la Federación de Municipios, Gerd Landsberg, en declaraciones publicadas hoy en la versión digital del semanario alemán Focus.
El ministro del Interior, Thomas de Maizière, aseguró en el dominical «Bild am Sonntag» de hoy: «El gobierno ayudará a los estados de forma permanente por si necesitasen más dinero para recursos humanos o materiales adicionales».
El cristianodemócrata (CDU) señaló que uno de los objetivos más importantes es disponer viviendas suficientes para los refugiados en invierno. «Las tiendas de campaña solo pueden ser una solución provisional hasta el otoño».