Berlín, 18 dic (dpa) – El «Brexit», la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos y la situación en Turquía, junto con otros riesgos globales, hacen que Alemania tema una desaceleración de su sector clave: las exportaciones, señalaron desde la Asociación alemana de Cámaras de Comercio e Industria (DIHK) a dpa.
«En el tercer trimestre del año, las exportaciones se redujeron y en el cuarto trimestre amenaza incluso una situación de déficit», indicó el responsable de Comercio Exterior de la DIHK, Volker Treier, a la Agencia Alemana de Prensa.
Según el organismo, para 2016 no está previsto un crecimiento del ritmo de las exportaciones de más de un dos por ciento y éste se producirá gracias a las buenas cifras registradas a comienzos de año.
De cara a 2017, Treier no ve motivos para el optimismo, dadas las numerosas crisis políticas abiertas y la debilitada situación económica que se vive a nivel global. «El crecimiento de las exportaciones alemanas se mantendría con un dos por ciento en 2017 tan débil como este año», pronosticó.
Son cifras muy inferiores a las registradas dos décadas atrás, cuando las exportaciones alemanas crecían a un ritmo medio del seis por ciento anual.
Según datos facilitados por la Asociación alemana de Cámaras de Comercio e Industria, las exportaciones germanas registraron notables caídas este año en mercados como Reino Unido, Estados Unidos, Turquía o Brasil.
Asimismo, en los últimos tiempos también se vieron afectadas las ventas en países árabes. Por consiguiente, la industria germana, según avanzó Treier, espera que las exportaciones de los próximos meses se sitúen «notablemente por debajo del promedio» registrado hasta el momento.
Los sectores que más se ven resentidos por la caída de las exportaciones son el del automóvil y de maquinaria. En este sentido, las empresas del ramo no creen que el comercio mundial pueda superar su actual debilidad en el corto plazo.
Un rayo de esperanza, no obstante, lo constituyen mercados como el polaco, el checo, el húngaro, el suizo, el japonés y el de países del sur de Europa, que poco a poco van mostrando síntomas de recuperación de la crisis. «Sin embargo, sigue faltando un verdadero impulsor del crecimiento en la economía global», apuntó Volker Treier.
Otros organismos económicos del país comparten las previsiones realizadas por el DIHK. Así, la Asociación de Comercio Exterior de Alemania (BGA) prevé igualmente para este año un crecimiento de las exportaciones de, como máximo, un dos por ciento.