(dpa) – Un consorcio privado de Alemania, Suiza y Austria apoyará a Bolivia en la elaboración el próximo año del proyecto a diseño final del futuro tren bioceánico que unirá a Brasil, pasando por Bolivia, hasta la costa del sur de Perú, informó hoy el presidente boliviano, Evo Morales.
«Una comisión técnica que tendrá su oficina en Cochabamba (centro de Bolivia) definirá el diseño final, que costará de diez a 15 millones de dólares. Luego vendrá la fase de financiamiento», agregó.
También anticipó que habrá una reunión en Alemania a mediados del próximo año para definir otros aspectos técnicos del tren bioceánico.
«Vamos a tener salida a dos oceános: Atlántico y Pacífico. Eso es importante para nuestro país. Además, el tren servirá para el transporte de millones de toneladas y turismo como han planteado los expertos alemanes», agregó.
El trayecto del tren bioceánico se iniciará en puerto Santos (en Brasil), pasando por Puerto Quijarro (Bolivia) hacia Cochabamba, Oruro, La Paz e Ilo (Perú).
La misión boliviana que encabezó el presidente Morales consiguió la semana pasada sellar un acuerdo para que un consorcio europeo inicie en 2019 la construcción del tren bioceánico hasta 2025 a un costo probable de 14.000 millones de dólares.
Bolivia apuesta fuerte por esta obra porque quiere evitar el uso de puertos del norte de Chile, país con el que mantiene un litigio histórico por una salida soberana al mar.
La vía férrea tendrá un recorrido de 3.755 kilómetros, 1.521 en Brasil, 1.894 en Bolivia y 340 kilómetros en Perú.
El presidente Morales está empeñado en abrir nuevos corredores de exportación para productos bolivianos que ahora salen del país a través de puertos del norte de Chile. Un 80 por ciento de las exportaciones bolivianas salen por Arica.
El «tren bioceánico» también podría beneficiar a otros países porque la ciudad boliviana de Puerto Quijarro serviría como punto de enlace entre una futura hidrovía Paraguay-Paraná y la ferrovía para exportar productos de Paraguay, Uruguay y Argentina por el océano Pacífico.
Morales considera que el tren bioceánico será «el Canal de Panamá del siglo XXI» y que la obra es importante para el comercio, especialmente con Asia.
El coordinador de Asuntos Económicos de Sudamérica de la Cancillería brasileña, Joao Carlos Parkinson de Castro, anticipó que será importante establecer acuerdos de «armonización aduanera» para una fluida circulación de los trenes en la ruta Brasil-Bolivia-Perú.