Berlín, 19 ago (dpa) – El Gobierno alemán que dirige Angela Merkel recortó la pensión compensatoria a 13 víctimas del régimen nazi porque se habían mudado de sus viviendas habituales a una residencia de ancianos, según indica una respuesta parlamentaria del Partido Socialdemócrata (SPD) a la que ha tenido acceso la agencia dpa.
El Ejecutivo justifica que las ayudas se hayan reducido hasta los 352 euros (403 dólares) mensuales en el hecho de que ahora estas personas viven en un centro para mayores que ya se hace cargo de numerosos gastos de mantenimiento y que, por tanto, las necesidades financieras de las víctimas son otras.
En la actualidad, un total de 149 víctimas del nazismo que siguen vivas, entre ellas personas esterilizadas a la fuerza, homosexuales o desertores, reciben pensiones compensatorias en virtud de las directrices que establece la Ley General de Sucesión, que entró en vigor en 1958 y que estipula qué demandas contra el Tercer Reich alemán no prescribieron una vez terminada la Segunda Guerra Mundial.
De media, el Estado otorga a los receptores de estas ayudas públicas una pensión de unos 600 euros.
La reducción de los subsidios a las víctimas del nacionalsocialismo acapararon gran atención en Alemania recientemente, cuando saltó a la luz que el Estado le reclamaba al hijo de un antiguo desertor de las fuerzas militares de Adolf Hitler la devolución de más de 4.000 euros tras la muerte de su padre.
De acuerdo con la reclamación del Ministerio de Finanzas, la mudanza del anciano de su casa a una residencia de ancianos fue comunicada a las autoridades con retraso y ahora era necesario reintegrar la diferencia. El hombre se mudó en 2017 a un asilo y, hasta su muerte en julio de este año, recibió 660 euros mensuales en vez de los 352 euros que en teoría le correspondían.
El partido postcomunista de La Izquierda criticó el comportamiento del Gobierno alemán, que reduce las cuantías de las ayudas en base a una normativa introducida en 2014 por el ministro de Finanzas Wolfgang Schäuble, miembro de la Unión Cristianodemócrata (CDU), que dirige Merkel.
«Esta medida, además de incomprensible, es muy vergonzosa. Para el Estado se trata de una insignificancia. Sin embargo, para las víctimas supervivientes se trata de su dignidad y, en parte, de cuestiones existenciales», señaló Jan Korte, jefe parlamentario de La Izquierda.