La Habana, 7 ene (dpa) – El vicecanciller y ministro de Economía de Alemania, Sigmar Gabriel, subrayó hoy que su país quiere abrir pronto una oficina de representación económica alemana en Cuba para impulsar las relaciones comerciales bilaterales.
Gabriel, que llegó el miércoles para una visita de tres días a la capital cubana, firmó un «memorando de entendimiento» con el ministro de Comercio Exterior cubano, Rodrigo Malmierca, durante la apertura de un foro de negocios binacional.
«Queremos abrir pronto una oficina alemana aquí en La Habana para poder intermediar entre la industria alemana y los cubanos», explicó Gabriel.
Sería una buena señal «si conseguimos abrir la oficina en el transcurso de este año», pidió también el líder del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
Gabriel llegó a Cuba a la cabeza de una delegación de 60 empresarios, entre ellos representantes de grandes firmas como Volkswagen, Bosch y Siemens, así como de numerosas pequeñas y medianas empresas germanas.
El político socialdemócrata se reunirá en La Habana entre hoy y mañana entre otros con el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el ministro de Economía, Marino Murillo, y el titular de Exteriores, Bruno Rodríguez.
Alemania transmitirá el mensaje de que quiere una nueva base para una cooperación «de igual a igual» con Cuba, dijo Gabriel de cara a las reuniones.
«Eso significa también que se tienen que crear las condiciones para que la industria alemana pueda invertir aquí», agregó. «Parte de eso son la fiabilidad, menos burocracia y sobre todo la puesta en marcha de las reformas (en Cuba)», pidió.
Malmierca, por su parte, saludó la llegada de los empresarios alemanes. «Nosotros estamos convencidos de que existe un gran potencial para el desarrollo de las relaciones económicas entre Cuba y Alemania», señaló.
El comercio entre ambos países es bajo en comparación con las relaciones de la isla caribeña con otras naciones europeas como Francia y España. En Cuba operan actualmente unas 50 empresas alemanas.
La primera economía europea exportó en 2014 a la isla bienes por sólo unos 224 millones de euros (240 millones de dólares) y recibió importaciones cubanas con un valor de apenas 33 millones de euros (35 millones de dólares).
El Gobierno de Raúl Castro lleva a cabo en los últimos años una paulatina apertura económica con elementos de mercado, después de décadas de monopolio estatal. Una de las prioridades es impulsar la llegada de capitales extranjeros.
La delegación de empresarios alemanes visitará esta tarde el puerto de Mariel, unos 40 kilómetros al oeste de La Habana, donde Cuba ha creado una zona franca para atraer inversiones extranjeras.
Las autoridades cubanas presentarán también a los empresarios alemanas una «Cartera de Oportunidades» de negocio con más de 240 proyectos que buscan inversiones por casi 9.000 millones de dólares.
Raúl Castro reiteró recientemente la necesidad de diversificar las relaciones comerciales de su país para poder salir de la crónica crisis económica.
La isla prevé para 2016 un crecimiento del dos por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB), la mitad de lo alcanzado en 2015. Sobre todo el turismo creció fuertemente el año pasado, impulsado por el acercamiento diplomático con Estados Unidos.