Berlín, 5 mar (dpa) – El Gobierno alemán presentó hoy un paquete de reformas del sistema de jubilaciones y pensiones que pretende garantizar en el futuro una tasa de reemplazo del 48 por ciento (indicador que relaciona el último salario con lo que se cobra de prestación).
El ministro de Trabajo, Hubertus Heil, y el titular de Finanzas, Christian Lindner, anunciaron que como esto costará más dinero, pero al mismo tiempo se quiere evitar un fuerte aumento de las cotizaciones, la financiación se hará sobre un pilar adicional.
Lindner informó que el Gobierno invertirá miles de millones en el mercado de capitales y pagará subvenciones anuales al régimen del seguro de pensiones con los ingresos obtenidos a partir de mediados de la década de 2030.
De este modo, agregó, el seguro de pensiones dispondrá de una tercera fuente de financiación, además de las cotizaciones y subvenciones del presupuesto federal.
Según el proyecto de ley, esto no será suficiente para evitar un aumento de las cotizaciones. El Ejecutivo prevé que la cotización al seguro de pensiones trepe del 18,6 actual al 22,3 por ciento en los próximos años, debido al envejecimiento de la población.
Sin embargo, sin la inversión en el mercado de capitales, los aportes aumentarían incluso hasta el 22,7 por ciento en 2045.
Para mediados de la década de 2030, el Gobierno germano tiene previsto constituir una reserva de capital de 200.000 millones de euros (238.000 millones de dólares), principalmente a partir de préstamos y activos transferidos.
Unos 10.000 millones de euros se destinarán cada año al régimen obligatorio de pensiones, procedentes de los rendimientos del mercado bursátil.
«No es la única solución al reto de la financiación de las pensiones a largo plazo», pero es un elemento que marcará la diferencia, subrayó Lindner. «Durante más de un siglo, las oportunidades que ofrece el mercado de capitales en el régimen legal del seguro de pensiones se dejaron de lado», criticó. «Ahora las estamos aprovechando».
Heil sostuvo que todo el mundo debe poder contar con la pensión legal y que sin la reforma, la tasa de reemplazo se desvincularía muy pronto de la evolución salarial. Esto significaría que los pensionistas se empobrecerían en comparación con la población activa.
«Lo evitaremos salvaguardando la tasa de reemplazo», garantizó el titular de la cartera de Trabajo.
La llamada tasa de reemplazo indica qué porcentaje del salario medio actual recibirá como pensión alguien que siempre haya trabajado y cotizado por el salario medio durante exactamente 45 años. Si la tasa de reemplazo baja, las pensiones subirán menos que los salarios.
Heil prometió: «No habrá recortes de pensiones ni más aumentos de la edad de jubilación». Dijo que la pensión legal seguirá siendo la pieza central de la previsión para la vejez.
El paquete de reformas será sometido a votación en la Cámara Baja del Parlamento (Bundestag) antes del receso estival.
El canciller Olaf Scholz, por su parte, descartó de forma categórica recortes de pensiones.
En un mensaje de vídeo publicado hoy, el líder socialdemócrata criticó las propuestas de retrasar la edad de jubilación a los 70 años y las peticiones de no aumentar las jubilaciones, argumentando que ambas medidas equivaldrían a un recorte.
«Para que quede muy claro: para mí, los recortes de pensiones están fuera de toda discusión», subrayó Scholz. «Para mí, se trata de una cuestión de decencia y respeto. Respeto no solo para los pensionistas actuales, por cierto, sino también para los que aún tienen por delante la mayor parte de su vida laboral», dijo Scholz.