Stuttgart, 8 dic (dpa) – Cuatro presuntos islamistas comparecen desde hoy ante la Audiencia de Stuttgart, acusados de haber facilitado ropa, calzado y una ambulancia al grupo sirio Ahrar al Sham.
Tres de los acusados rechazaron hacer declaraciones en el inicio del juicio oral. El cuarto, un empresario de 49 años acusado de haber enviado ropa militar desde la región sureña de Baden-Württemberg, aseguró que le habían engañado sobre el destino real del envío.
Creyó, dice, que el destinatario de los pertrechos que envió era el Ejército Libre de Siria, otro grupo opositor al régimen de Bashar Al Assad pero más moderado.
La fiscalía federal, en cambio, dice que los envíos llegaron al grupo Ahrar al Sham («Movimiento Islámico de Hombres Libres de la Gran Siria»), una fracción que, según la acusación, quiere derribar el régimen de Al Assad «sin tener en cuenta las víctimas civiles», para instaurar un régimen religioso basado en la ley islámica.
Ahrar al Sham es, junto con el Frente al Nusra (afiliado a Al Qaeda), la fuerza más potente de la alianza rebelde Dyhaish al Fatah.
Una de las decisones que deberá tomar el tribunal de Suttgart es si Ahrar al Sham puede ser considerado una organización terrorista. En Alemania, la colaboración con una banda terrorista extranjera se castiga con entre seis meses y diez años de cárcel, que pueden ascender a 15 en caso de reincidencia.