Riga, 30 nov (dpa) – El ministro alemán de Relaciones Exteriores (RREE) en funciones, Heiko Maas, advirtió hoy a Rusia de las consecuencias que tendría que afrontar en caso de que atacase a Ucrania.
«Rusia tendría que pagar un alto precio por cualquier forma de agresión», dijo Maas, antes de partir hacia las consultas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Riga, la capital letona.
«El apoyo de la OTAN a Ucrania es inquebrantable, su independencia, integridad territorial y soberanía son incuestionables», agregó el ministro.
El trasfondo de las declaraciones de Maas son las conclusiones de la OTAN de que Rusia ha vuelto a acumular contingentes de tropas inusualmente grandes así como moderno armamento cerca de su frontera con Ucrania.
«Las actividades militares de Rusia en la frontera con Ucrania son motivo de gran preocupación», comentó el titular de Exteriores.
El creciente número de violaciones del alto el fuego en el este de Ucrania y la obstrucción de la Misión Especial de Observación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) sobre el terreno tampoco contribuyen a aliviar la situación, sino lo contrario, agregó.
Según Maas, lo importante ahora son los pasos honestos y sostenibles hacia la desescalada, que sólo pueden lograrse mediante conversaciones. «No me cansaré de insistir en que la puerta de estas conversaciones sigue abierta para Rusia», apuntó.
Maas no descartó que la OTAN reaccionase ante una nueva agresión de Rusia contra Ucrania. Por ejemplo, es concebible que los Estados de la alianza impusiesen nuevas y duras sanciones económicas. La intervención militar en el conflicto se considera improbable debido al peligro de una guerra mayor.
No está claro cuáles son las razones para el despliegue masivo de tropas rusas cerca de Ucrania. El gobierno de Moscú afirma que no representan ningún peligro y argumenta que puede mover las tropas en territorio ruso como considere oportuno.
Por otro lado, Moscú se refirió a la presencia naval estadounidense en el Mar Negro. A diferencia de Estados Unidos, Rusia es ribereña de este mar y ha criticado repetidamente las maniobras que llevan a cabo allí las fuerzas estadounidenses.
La OTAN considera que Moscú podría desestabilizar aún más a Ucrania. Preguntado al respecto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, señaló recientemente que Rusia ya había demostrado que tenía la voluntad y la capacidad de utilizar la fuerza militar cuando se anexionó la península ucraniana de Crimea y apoyó a los separatistas en la región oriental ucraniana.