Berlín, 23 dic (dpa) – El alcalde de Berlín, Kai Wegner, se comprometió a mantener el orden público en la capital alemana y a actuar con contundencia contra cualquier disturbio durante las tradicionales celebraciones de Nochevieja, en declaraciones efectuadas hoy a dpa.
«Hemos tomado todas las precauciones necesarias para garantizar que se aplique el Estado de derecho», señaló el alcalde. En referencia a los barrios que registraron disturbios en las últimas semanas, Wegner reconoció que mantener el orden en algunas áreas supone un reto.
«Solo puedo hacer un llamamiento a todos: celebremos la Nochevieja de forma pacífica y relajada», instó Wegner, advirtiendo a la vez que cualquiera que ataque a la policía o a los servicios de emergencia tendrá que atenerse a las consecuencias.
El alcalde añadió que habrá masiva presencia policial en algunas zonas de la capital en las que se calcula que pueda haber incidentes e hizo referencia a los disturbios que siguieron a los atentados del 7 de octubre organizados por el movimiento islamista palestino Hamás y a la reacción israelí.
«Somos conscientes de que desde el 7 de octubre la situación de seguridad en nuestra ciudad es más tensa que antes», declaró Wegner y explicó que las autoridades aprendieron desde el año pasado que es necesario desplegar un número suficiente de efectivos.
El año pasado, la policía y los servicios de emergencia fueron objeto de ataques durante las celebraciones en algunas zonas de Berlín. Wegner informó que visitará y hablará con representantes de ambas instituciones antes de fin de año, acompañado por la responsable de Interior del gobierno regional.
Por su parte, la ministra federal de Interior, Nancy Faser, declaró el jueves a la red editorial RND que teme disturbios violentos en Nochevieja. «Me preocupa que la Nochevieja pueda volver a ser una fecha en el que nos enfrentemos a la rabia ciega y la violencia sin sentido en algunas ciudades, por ejemplo contra agentes de Policía o socorristas».
Al mismo tiempo, Faeser expresó su preocupación por la posibilidad de que los disturbios se mezclen con los protagonizados por palestinos radicalizados.