San José, 5 dic (dpa) – El Gobierno de Costa Rica está alarmado por el asesinato, en el término de cuatro meses, de tres turistas extranjeras, una española, una mexicana y la más reciente, una venezolano-estadounidense, cuyo cadáver fue hallado el lunes en las cercanías de la capital tras varios días de desaparecida.
En los tres casos mediaron ataques de tipo sexual, según las investigaciones de la Policía.
Una española fue asesinada el pasado 4 de agosto en el parque nacional de Tortuguero, en el caribe costarricense, mientras vacacionaba junto con su esposo.
La segunda víctima, una mexicana, perdió la vida un día después en Santa Teresa, una paradisíaca playa turística del Pacífico norte del país, tras ser atacada por dos hombres.
En ambos casos, la Policía arrestó posteriormente a los presuntos autores de los crímenes.
El martes, la Policía judicial arrestó a un hombre, un guarda de un hotel de Escazú, ubicado en las afueras de la capital, bajo la sospecha de estar involucrado en el asesinato de la turista venezolana, quien se alojaba en el mismo sitio.
El ministro de Comunicación, Juan Carlos Mendoza, dijo estar «impactado» por este nuevo crimen y no ocultó al mismo tiempo su preocupación por la repercusión negativa que pueda tener sobre la industria turística, una de las principales fuentes generadoras de divisas.
Costa Rica es un país que se ha caracterizado por su apacibilidad y seguridad. Sin embargo, en las últimas dos décadas se ha entronizado escalada de violencia por el aumento de la delincuencia y la penetración del narcotráfico.