La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha manifestado esta mañana, durante la celebración del XXIV Certamen de la Castaña y Productos de la Huerta, que se celebra en Arriondas (Parres), que el Gobierno del Principado sigue trabajando y desarrollando el plan del castaño, del que se desprende un abanico de posibilidades que tiene esta especie “no sólo desde el punto de vista forestal y de la madera, sino también desde el aprovechamiento del fruto”.
Álvarez ha declarado que, con el esfuerzo del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (SERIDA) y del Centro Tecnológico y Forestal de la Madera (CETEMAS), coordinando el impulso público y privado, se ha conseguido salvaguardar un patrimonio de “60 variedades de castaño, de las cuales 8 son especialmente productivas en fruto de interés comercial”.
La consejera ha señalado que “este trabajo está a disposición de los productores que deseen invertir en sus propiedades de castaño y fomentar la producción de la castaña de calidad que puede ser el origen de una potenciación del sector agroalimentario”. Ha apuntado que son pasos “para afianzar el potencial de este sector” y que, por parte de la Administración “el trabajo está hecho”. También ha añadido “si la iniciativa privada tiene interés, hay programas económicos al servicio de la investigación, sanidad vegetal y también líneas de apoyo para que puedan hacer más productivas sus propiedades forestales y que en el mercado puedan contribuir a la generación de rentas”.
Además, ha recordado que desde finales de junio la madera de castaño asturiano cuenta con una certificación nacional, la norma nacional UNE 56546, que reconoce la excelente calidad para la construcción y permitirá que esta materia prima compita en el mercado mundial, lo que “favorecerá el uso de la misma en la construcción y el impulso del sector forestal”.
El bosque ocupa más del 17% de la superficie de Asturias y unas 80.000 hectáreas son masas puras de castaño, lo que significa que casi la mitad de los castañares de España se encuentran en el Principado. Además, el principal núcleo de empresas transformadoras de la madera de castaño también se ubica en Asturias, donde se utiliza tecnología punta de aserrío, secado, moldurado, tableros o ensamblaje de vigas, lo que permite que el castaño se utilice activamente en la construcción y en la rehabilitación de edificios.
A diferencia de otras especies, la madera de castaño, de gran duración, presenta características idóneas para utilizarla en productos especialmente exigentes como vigas macizas o laminadas, puentes, pasarelas, molduras, aberturas, tarimas, muebles y tonelería.