La consejera de Agroganadería y Recursos Autóctonos, María Jesús Álvarez, ha manifestado hoy en el pleno de la Junta General del Principado que no parece previsible que Asturias vaya a superar la cuota láctea asignada. “En principio no tenemos motivo para pensar que podamos tener sobreproducción ni multa”, ha subrayado. Asturias tiene fijada una cuota láctea de 610.000 toneladas al año, más otras 20.000 toneladas de la reserva nacional.
La consejera ha indicado que quizás pueda sobrepasarse en algún caso puntual, pero ha insistido en que “se están estableciendo cesiones temporales de cuota que funcionan”. Por ello, ha añadido que, teniendo en cuenta esta situación y los parámetros que maneja el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, “no tenemos motivo para pensar en una sobreproducción”.
María Jesús Álvarez ha destacado el “carácter vulnerable y sensible” del sector ganadero asturiano, que se desarrolla en zonas de montaña y se enfrenta a serias dificultades para resultar competitivo en precio.
La consejera ha reconocido que actualmente se está atravesando una crisis de mercado, “que más allá del problema de Ucrania y Rusia tiene que ver con un incremento de la producción en Europa con el cierre del mercado chino”. En este sentido, ha recordado que, “desde el primer momento”, el Gobierno asturiano ha mostrado su preocupación ante la bajada de precios en origen en el sector lácteo por el veto de la Federación Rusa a los productos europeos y ha exigido al Ministerio de Agricultura que traslade a la Comisión Europea una batería de medidas urgentes para paliar esa situación.
Entre esas actuaciones, la consejera ha insistido en la necesidad de revisar al alza los precios de intervención de productos como la mantequilla y la leche en polvo “para que cubran, al menos, la materia prima y los costes de transformación, ya que los que existentes son muy bajos”. También ha señalado que se ha solicitado la apertura de nuevos mercados a terceros países y que haya restituciones a la exportación “para conseguir que en el caso de que esos nuevos compradores tengan precios menores a los europeos se puedan alcanzar precios similares a los que había en la Unión Europea”.