Berlín/Múnich, 16 mar (dpa) – Activistas del grupo Última Generación (Letzte Generation) volvieron a bloquear hoy calles en varios lugares de Alemania en favor de una mayor protección del clima, pero prescindieron de pegarse al pavimento como en protestas anteriores.
Según informes policiales, unos 130 participantes bloquearon a mediodía el Warschauer Brücke, un céntrico enlace de transporte en el distrito berlinés de Friedrichshain-Kreuzberg. Los manifestantes se sentaron y se pararon repetidamente en ambos sentidos de la carretera.
En Múnich y Regensburg, la Policía contó 120 y 150 manifestantes en dos manifestaciones, respectivamente, una de las cuales había sido dada a conocer con anterioridad. En Múnich no hubo grandes problemas de tráfico, según la policía local.
En las cercanías de una terminal de gas natural licuado en la isla de Rügen, en el mar Báltico, 30 activistas obstruyeron el tráfico en una carretera de acceso al puerto de transbordadores de Sassnitz, según la Policía. Un portavoz de Última Generación señaló allí que la terminal de gas natural licuado es «el colmo de la locura de los combustibles fósiles».
También hubo manifestaciones en Freiburg, Karlsruhe y en el aeropuerto de Stuttgart, y se prevén más bloqueos en Bremen, Colonia y Leipzig.
Última Generación exige una protección radical del clima, incluido el abandono total del carbón, el petróleo y el gas.
Desde principios de 2022, el grupo organizó bloqueos de carreteras en los que los participantes se pegaron a las calles. Sin embargo, recientemente anunció que cambiaría su estrategia y se abstendría de adherirse con pegamento al asfalto, al tiempo que convocó a «asambleas desobedientes» en toda Alemania.