La Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica presentó la exposición ‘Pieles Perfectamente Imperfectas. Historias Atópicas’, una iniciativa para visibilizar una enfermedad que puede causar trastornos del sueño, ansiedad, depresión y falta de productividad.

Los pacientes con dermatitis atópica grave pueden padecer trastornos del sueño, falta de productividad, ansiedad y depresión, por lo que para visibilizar esta enfermedad, la Asociación de Afectados por la Dermatitis Atópica (AADA) presentó este miércoles la exposición ‘Pieles Perfectamente Imperfectas. Historias Atópicas’, que estará abierta en la pop-up de Callao hasta el 30 de noviembre.
Según informó la AADA, la dermatitis atópica es una enfermedad crónica y compleja cuyo impacto va más allá de sus efectos visibles en la piel. La realidad es que, a pesar de que afecta a 1,5 millones de adultos y alrededor del 10-20% de niños, un 20% de los españoles no sabe qué es realmente esta enfermedad y uno de cada tres no sabe explicar sus síntomas más allá de los sarpullidos, erupciones o picores.
Una patología en la que su impacto no se detiene en la piel, pues se extiende a la vida personal, social y profesional de los pacientes, paralizándola e incluso llegando a quebrarla.
Hasta un 90% de los adultos con esta patología padecen trastornos del sueño, una consecuencia que repercute directamente en su rendimiento laboral o académico. De hecho, el 86% de los pacientes reconoce haber perdido horas de productividad laboral o de estudio, llegando el 57% de los trabajadores a faltar al menos durante un día a su puesto.
Para muchos, convivir con la dermatitis atópica supone un desequilibrio constante, una carga emocional y física en la que la angustia y el agotamiento se entrelazan, dificultando encontrar momentos de alivio, siempre con la preocupación de cuándo será el próximo brote, dificultando con todo esto encontrar momentos de alivio, según señalaron desde la AADA.
APOYO PSICOLÓGICO
El impacto emocional también es muy alto: el 44% de los pacientes necesitó apoyo psicológico, el 30% presentó ansiedad y el 36% síntomas de depresión.
De hecho, comentó el jefe del servicio de Dermatología del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, el doctor Pablo de la Cueva, “aunque a menudo se percibe la dermatitis atópica como una simple afección cutánea limitada al picor o las lesiones visibles, en realidad es una enfermedad que condiciona profundamente la vida de quienes la padece. Afecta a su bienestar emocional, a sus relaciones y a su día a día. Además, todavía hoy cerca del 10% de la población cree que la dermatitis es una enfermedad contagiosa, una idea que debemos desterrar por completo”.
Por su parte, la portavoz de la AADA, África Luca de Tena, aseguró que “la gente sigue viendo la dermatitis atópica como unas simples marcas en la piel o un picor, reduciéndola a algo menor o incluso estético. Pero para quienes convivimos con ella cada día —especialmente cuando se trata de dermatitis atópica grave—, tareas tan cotidianas como vestirse pueden convertirse en todo un desafío”.
EXPOCISIÓN EN MADRID
Para visibilizar esta realidad, se presentó en Madrid la exposición ‘Pieles Perfectamente Imperfectas. Historias Atópicas’, una iniciativa impulsada por Pfizer con la colaboración de la AADA, que coincidió con la conmemoración del Día Nacional de la Dermatitis Atópica del 27 de noviembre.
La muestra estará abierta desde hoy al 30 de noviembre en la pop-up de Callao (Plaza del Callao, 1) de 10.30 a 21.30 horas de miércoles a sábado y de 10.30 a 21 horas el domingo.
En esta exposición, seis pacientes compartieron sus historias, sus miedos y cómo sus vidas se vieron afectadas por la enfermedad con el artista Álex de Marcos y el escritor Defreds. El resultado fue seis retratos y relatos que nos acercan la realidad de esta patología y nos enseñan cómo afecta realmente la dermatitis atópica a aquellos que conviven con ella.
