Alberto Rueda debutó en la literatura con Orissa, una novela de aventuras situada en la India durante la época colonial británica. El libro, dividido en dos volúmenes, pronto se convirtió en todo un fenómeno de ventas y el autor comenzó a abrirse hueco en el sector. Sin duda, la clave de su éxito reside en su absorbente narrativa, en la calidad de sus personajes y en sus grandiosos puntos de giro, cualidades que también están presente en Hale-Bopp, su nueva novela, la cual ya puede adquirirse a través de Amazon.
¿Qué sentirías si hoy, nada más llegar a casa, te enterases de que al mundo le queda apenas un año de vida? ¿Cómo crees que reaccionarían las personas a tu alrededor? ¿Estará la Humanidad preparada para afrontar su extinción? Después de una semana rodeada de extraños sucesos, el 20 de julio de 2019, la psicóloga y violinista Daniela Palmer se tendrá que enfrentar a esas preguntas justo antes de ser arrestada bajo la acusación de espionaje. Dos días más tarde, tras una inesperada liberación, huirá a Sídney en compañía de un hábil ciberdelincuente para tratar de descubrir qué se esconde tras la apocalíptica noticia y sus consecuencias. Sin embargo, sus hallazgos se complican cuando entra en escena una misteriosa corporación con la que tuvo relación en el pasado y un proyecto experimental de potencial ilimitado. Con todas las piezas sobre la mesa, Daniela deberá resolver un desconcertante rompecabezas consciente de que cada vez está más cerca de traspasar los límites de su cordura.
Escrito a modo de diario, Alberto Rueda inicia Hale-Bopp con una trama apocalíptica que se desarrollará en paralelo a una historia de espionaje y conspiración. Presente y pasado se combinan, van dejando pedazos de información y ocultando otros, con un gran equilibro entre lo que se cuenta y lo que no. El lector siempre tiene algo que averiguar, algo que quiere y necesita descubrir de manera urgente, por lo que la lectura resulta tremendamente entretenida. De esta manera, se dibuja un gráfico con dos líneas que no paran de ascender y que antes o después chocarán, explotarán y conducirán hasta el desenlace de la historia. Entre diálogos fluidos y oportunos, y una narrativa ágil, el relato hace pensar, darle vueltas a la cabeza y reflexionar sobre lo relativo que es todo.
En primer lugar, se cumplen veinte años de la visita del cometa Hale-Bopp y me apetecía rendirle un pequeño homenaje, pues fue un fenómeno astrológico muy interesante y complejo. Por otro lado, me gusta mucho la ciencia ficción enfocada a cómo la nueva tecnología influye en el comportamiento de las personas, tanto para bien como para mal. Digamos que en base a estos dos puntos fundamentales fui construyendo la historia que recoge la novela.
Hale-Bopp es una historia original porque mezcla dos géneros que, por su naturaleza, te mantienen en suspense, sin saber qué está pasando con la protagonista ni qué podría suceder en ese “año de incertidumbre”. La trama catastrofista queda en segundo plano, pero no de manera superficial. No solo contextualiza, también se mantiene presente en todo momento para intensificar la tensión. Prácticamente, cada capítulo se convierte en un enigma que el público debe resolver, cada trama resulta incluso más interesante que la anterior. Cuando acabe la lectura, el lector se dará cuenta de que su mente no ha parado ni un segundo y que aún sigue revolucionada. Aunque intente hacer cábalas y unir todas esas pequeñas piezas, dar sentido a las pinceladas que el autor le proporciona para formar un impresionante cuadro, se sorprenderá gratamente al comprobar que ni siquiera ha estado cerca de la verdad.
Me encanta la ciencia ficción, aunque quizá Hale-Bopp no sea una novela al uso dentro del género, así que no sabría identificar una influencia clara en su argumento. Para que la gente se haga una idea, tal vez fuese un buen guion para un capítulo de la serie Black Mirror.
Escribir una historia de ciencia ficción parece sencillo: prácticamente, no hay límites. Uno puede crear tantas normas, universos, seres y fenómenos como quiera. No importa lo imposibles que puedan ser mientras haya una lógica, unas reglas coherentes detrás. Sin embargo, se ha escrito tanta literatura en general y hay tantas obras de ciencia ficción en particular que a veces se piensa que ya nada va a asombrar. Hale Bopp es distinto. Asusta, inquieta, atrapa, satisface de manera sublime. Igual que el cometa al que debe su título, este libro deja una estela fulgurante tras de sí.
Orissa es un largo recorrido, una aventura para degustar lentamente, sin prisa, llena de recovecos a explorar. En cambio, Hale-Bopp es más directa, una obra para disfrutar durante un fin de semana y quedarse con ganas de más.
Biografía:
Nacido en Avilés en 1980, su debut se produce en 2016 con la publicación de Orissa (Ediciones Proust), una aventura épica y misteriosa ambientada en la India durante la época colonial británica. La obra, dividida en dos volúmenes, obtiene excelentes críticas gracias a una narrativa fluida y envolvente, un minucioso tratamiento de los personajes y un argumento intrigante, cargado de enigmáticos sucesos y giros inesperados. Meses más tarde, se une como socio promotor a la primera cooperativa de escritores y acude con ella a algunos importantes festivales, como CYLCON en Valladolid o Tártarus en Linares. Asimismo, durante la primavera de 2017, colabora en la organización del festival de la lectura Literania Madrid, diez jornadas repletas de conferencias, teatro, recitales de poesía, música en directo y cuentacuentos infantiles, entre otras actividades. De forma simultánea, ultimaba el lanzamiento de Hale-Bopp, una nueva propuesta donde la ciencia ficción cobra protagonismo sin perder la esencia de su característico estilo.