Moscú, 4 jul (dpa) – Inglaterra salió el martes de la consulta del psiquiatra tras décadas en el diván del desconcierto y gritó a los cuatro vientos que ya está liberada.
El gol de Eric Dier sentenció la tanda de penales ante Colombia en los octavos de final del Mundial de Rusia y los futbolistas empezaron a correr y a saltar. Fue como escapar de un zulo tras años de cautiverio. «Ahora podemos respirar otra vez», escribió hoy el periódico «The Daily Express».
Inglaterra, el país que inventó el fútbol, enterró sus demonios en el Spartak Stadium y se encuentra ante una oportunidad única para ganar su segundo título mundial, el primero en color.
«Para la fe de este grupo de jugadores y para las generaciones futuras es muy importante», admitió el seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, en la noche del martes. «Tenemos una hinchada genial que lleva décadas de desilusiones. Es un momento muy especial para nuestro país».
El técnico sabe perfectamente lo que supone que Inglaterra haya ganado por fin una tanda de penales en un Mundial tras haber perdido las tres anteriores. En Eurocopas no le había ido mucho mejor: tres derrotas y apenas una victoria, ante España en los cuartos de 1996, una Eurocopa que se jugó precisamente en Inglaterra.
Pero de esa alegría se acuerdan pocos, porque apenas unos días después Inglaterra perdió las semifinales de su torneo con Alemania también desde el punto de penal. El único futbolista inglés que falló su lanzamiento en aquel entonces fue Southgate. El técnico sabe de lo que habla, de lo que supone ser inglés y enfrentarse al destino de los penales.
«Eso es algo que estará conmigo siempre, no me abandonará nunca. Pero hoy es un día muy importante para nosotros. La gente ha visto que es posible, que se puede», señaló el técnico. La victoria moral fue doble, porque además Inglaterra llevaba desde 2006 sin ganar un duelo eliminatorio en un gran torneo. Las toneladas de presión que hay sobre los «Three Lions» en cada torneo es incalculable.
«¡Por fin! Inglaterra gana unos penales», tituló el diario «Daily Mirror» en su portada. «Shock en el Mundial… Inglaterra gana en penales», ironizó el «Daily Telegraph», mientras que «The Guardian» escribió: «Júbilo (y alivio) al romper Inglaterra la maldición de las tandas de penales».
Todo terminó en alivio, pero estuvo a punto de acabar en otra decepción tremenda para los ingleses. Un cabezazo de Yerry Mina en el minuto 93 forzó la prórroga y después, en los penales, Inglaterra fue la primera que falló. El destino parecía jugar de nuevo con las ilusiones de los «pross».
Mateus Uribe le dio una vida extra a Inglaterra al mandar su disparo al travesaño. Y después Jordan Pickford detuvo el penal a Carlos Bacca. Algo cambió en Inglaterra en la noche en el Spartak Stadium, porque además de abandonar el diván descubrió que tenía un portero, el punto débil de su selección durante décadas.
Lógicamente, la euforia se desató en Inglaterra. Y es que más allá de la liberación de los penales, el panorama es muy alentador. Su rival en cuartos será Suecia y si supera a los escandinavos chocará con Croacia o Rusia en semifinales.
«Crean», escribió en páginas interiores el «Daily Telegraph» con una foto del seleccionador, Southgate, gritando en la celebración.
Los elogios llegaron también desde la realeza. «No podría estar más orgulloso de Inglaterra», escribió en Twitter el príncipe Guillermo. «¡Una victoria en la tanda de penales! Se han ganado sinceramente el lugar en los cuartos de final del Mundial y saben que todo el país estará detrás de ustedes el sábado. ¡Vamos Inglaterra!».
Por Ignacio Encabo (dpa)