Berlín, 29 jun (dpa) – El Parlamento alemán, el Bundestag, dio hoy luz verde por amplia mayoría a la concesión del último tramo de ayudas a Grecia.
Con 410 votos a favor, 226 en contra y 7 abstenciones, los diputados germanos refrendaron el acuerdo alcanzado la pasada semana por los ministros de Finanzas de la eurozona, que también contempla alivios de deuda para la economía helena.
«Es una señal de solidaridad europea», señaló Olaf Scholz, el ministro de Finanzas alemán. «Grecia va por el buen camino», agregó el socialdemócrata.
El visto bueno de la Cámara Baja alemana es un requisito necesario para que el dinero europeo pueda ser desembolsado en Atenas.
«Damos un gran paso hacia delante», señalaron en el Partido Socialdemócrata (SPD). «El acuerdo demuestra que Europa tiene capacidad para negociar», indicó el vicepresidente parlamentario del SPD, la formación que como socio menor sustenta el Gobierno de coalición que lidera Angela Merkel.
Desde la bancada de la oposición, Los Verdes lamentaron que este paquete no ofrezca perspectivas a Atenas. «Grecia necesita aire para respirar», dijo el diputado Sven-Christian Kindler en referencia a la política de austeridad que los acreedores impusieron a la economía griega.
«Se trata de otro regalo de miles de millones de euros injustificable desde el punto de vista económico», dijo por su parte Peter Boehringer, parlamentario del partido ultraderechista y euroescéptico Alternativa para Alemania (AfD), que entiende que un nuevo tramo de ayudas penaliza a los contribuyentes germanos.
La semana pasada, tras horas de arduas negociaciones los ministros de Finanzas de la zona euro sacaron adelante un pacto que establece que los acreedores europeos garantizarán a Grecia un tramo final de ayuda financiera por 15.000 millones de euros (17.400 millones de dólares) y una prolongación por diez años del vencimiento de algunos préstamos.
Este paquete, que cierra el tercer programa de rescate para el país heleno, comenzó en 2015 y vencerá en agosto del corriente año. Hasta ahora Atenas recibió un desembolso de 50.000 millones.
Desde que se derrumbó su economía en 2010 tras la última crisis financiera, Grecia depende de fondos del extranjero. A cambio de los préstamos, el Gobierno griego acordó realizar profundas reformas y medidas de ajuste que estuvieron acompañadas por huelgas en las calles.
Alemania, un país que en plena crisis financiera cuestionó con dureza la concesión de ayudas internacionales a Atenas, se convirtió en el mayor beneficiario del rescate financiero de Grecia al ingresar desde 2010 un total de 2.900 millones de euros (3.350 millones de dólares) en concepto de intereses por haber prestado dinero a la economía helena, según una respuesta del Gobierno de Angela Merkel a la que tuvo acceso dpa.