Washington, 22 jun (dpa) – Estados Unidos pidió hoy elecciones anticipadas en Nicaragua como salida a la grave crisis que atraviesa el país centroamericano y dijo que el Gobierno de Daniel Ortega debe rendir cuentas por la situación que se vive allí.
Durante un consejo permanente extraordinario sobre Nicaragua en la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, el embajador estadounidense, Carlos Trujillo, pidió «elecciones anticipadas, libres y justas».
«No hay otra para solucionar esta crisis», dijo Trujillo, en la primera ocasión que pide públicamente comicios presidenciales adelantados en Nicaragua.
En declaraciones posteriores a un reducido grupo de medios, entre ellos dpa, el diplomático evitó no obstante dar un plazo para ellos y defendió que, para que se celebren, «primero hay que tranquilizar y pacificar el país».
«Hay que reconstruir el sistema democrático, que se pueda hacer campaña. Y eso demora tiempo», manifestó.
La OEA y el Gobierno de Ortega trabajan en un proceso de reforma del sistema electoral nicaragüense. En ese marco, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, apuntó hoy al objetivo de una convocatoria de elecciones en Nicaragua en entre nueve y 14 meses, con lo que los comicios presidenciales previstos para 2021 se adelantarían en torno a dos años.
Trujillo realizó esta semana una visita a Nicaragua, en el marco de la cual se reunió con el presidente Ortega. Hoy no quiso no obstante decir si abordó con el ex guerrillero sandinista la convocatoria de unas elecciones anticipadas.
«La represión tiene que parar y la violencia tiene que parar», dijo el embajador estadounidense.
Preguntado por un paralelismo con Venezuela, a la que el Gobierno de Donald Trump ha impuesto sucesivas rondas de sanciones, además de estar trabajando para que sea suspendida en la OEA, Trujillo lo rechazó.
«El Gobierno (de Ortega) está dispuesto a trabajr con la comunidad internacional, que es my diferente a lo que ocurre en Venezuela, que no reconoce nada. Por lo menos el Gobierno de Nicaragua reconoce que la situación está difícil», aseguró.
En el consejo permanente extraordinario de hoy, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentó el informe final tras la visita que realizó en marzo.
En él cifra en 212 los muertos en Nicaragua en el marco de las protestas contra el Gobierno de Ortega y denuncia la existencia de una «violencia estatal» dirigida a disuadir la participación en las manifestaciones.
«La respuesta de represión a las protestas ejercida por el Gobierno de Nicaragua ha tenido como consecuencia una grave crisis de derechos humanos», señala el documento, de 97 páginas.