Moscú, 20 jun (dpa) – Moscú se encuentra a 10.713 kilómetros de Ciudad de México, a 11.906 de Buenos Aires y a 12.636 de Lima. La capital y otras ciudades rusas, sin embargo, se encuentran invadidas desde hace una semana por una marea de hinchas latinoamericanos, amplia mayoría en las calles y los estadios. Una «victoria» que contrasta de momento con los tropiezos en el campo.
Desde hace algunos Mundiales ya, los hinchas mexicanos, argentinos, brasileños y colombianos son de los que más se hacen notar en el máximo evento del fútbol. Y la tendencia se ratifica una vez más ahora pese a las enormes distancias con el continente americano. Rusia 2018 no parece un Mundial euroasiático, más allá de los coloridos islandeses, los ruidosos polacos o el festejo de los rusos con la «Sbornaya».
«Aquí parecemos locales los latinos», señala a dpa el colombiano Juan Pablo Franco, quien viajó a Rusia desde Medellín junto a su padre y su primo. «El amor al fútbol en Latinoamérica hace que la gente quiera venir aquí».
Según las estadísticas que brindó la FIFA en los días previos al Mundial, cinco países latinoamericanos se encuentran entre las diez naciones que más tickets compraron para el torneo después de Rusia. Brasil ocupa el segundo lugar después de Estados Unidos con 72.512 entradas, seguido de Colombia (65.234). También están en el «top ten» México (60.302), Argentina (54.031) y Perú (44.583).
Pero las cifras son en realidad mucho mayores, ya que numerosos hinchas que compraron entradas tienen pasaportes estadounidenses o europeos. Así es por ejemplo el caso de Lilian Campbell, uno de las decenas de miles de aficionados peruanos que llegaron a Rusia para ver el regreso de su selección a un Mundial tras 36 años. Campbell, que viajó con su pareja y un grupo de diez amigos, vive en Estados Unidos y no quería perderse la oportunidad.
«Los peruanos venimos de todos lados. De Lima, pero también desde Europa o Estados Unidos», recordó a dpa. «Queríamos venir sí o sí a este Mundial, aún cuando no hubiera clasificado Perú», dijo la hincha, que hará un recorrido por ocho ciudades para ver distintos encuentros.
En Saransk, donde Perú jugó su primer partido del torneo, la diferencia con los hinchas daneses fue notable. Una proporción de prácticamente cien a uno. Unos 15.000 hinchas peruanos se trasladaron por tierra y aire a la pequeña ciudad de provincias a 600 kilómetros al este de Moscú, donde podría decirse que por algunos días el cinco por ciento de la población fue peruana.
Algo similar sucedió en Sochi, donde los hinchas panameños no quisieron perderse el debut mundialista de los «canaleros» y superaron ampliamente a los belgas. «Panamá hasta el fin del mundo. Nosotros vinimos desde el otro lado del mundo, desde América, y nos interesa sólo ver a la selección», dijo a dpa el aficionado Alejandrino Pérez. «Es el mejor juego que he podido ver en todos los Mundiales que vi en los 27 años que tengo», afirmó pese a la derrota por 3-0.
También en el partido entre México y Alemania en Moscú se pudo notar la diferencia. Los hinchas del «Tri» fueron amplia mayoría y acabaron celebrando con un atronador «Cielito Lindo» la histórica victoria sobre la «Mannschaft». «El viaje a Rusia ya valió la pena. Yo venía a ver el partido pero sin mucha esperanza de que hiciéramos algo. Con esto me voy a quedar unos días más», contó a dpa Marco González, un aficionado que viajó desde Monterrey, en el norte del país.
Los hinchas argentinos también superaron en cantidad a los islandeses, que sin embargo se hicieron notar con su grito «Huh». La diferencia llevó al técnico de Islandia, Heimir Hallgrimsson, a preguntarse de dónde habían sacado tantos tickets los albicelestes.
La «victoria» en las calles, sin embargo, no se traduce de momento en los resultados en el campo. Sólo Uruguay y México lograron cantar victoria, mientras que Argentina y Brasil debutaron con inesperados empates y Colombia, Perú, Costa Rica y Panamá comenzaron con derrota.
Aunque también hubo «traspiés» más graves fuera del campo. La conducta de algunos hinchas latinoamericanos quedó en la mira en los últimos días por situaciones de machismo hacia las mujeres rusas o burlas hacia otros países. La Cancillería de Colombia, en este contexto, emitió un comunicado pidiendo a los hinchas cafeteros que mantengan «el respeto y el buen trato» y que representen dignamente al país.
También en Brasil estalló la polémica por el comportamiento indecoroso que varios grupos de hinchas de la «canarinha» tienen con mujeres rusas a partir de unos videos que circularon en las redes sociales. Imágenes que empañan la fiesta latina que se está viviendo en las calles rusas.
Por Tomás Rudich (dpa)