Moscú, 20 jun (dpa) – El triunfo histórico de la selección de fútbol de México conseguido el domingo pasado ante Alemania, la actual campeona, le generó una disyuntiva al técnico colombiano Juan Carlos Osorio de cara a su próximo duelo ante Corea del Sur: ¿mantener al mismo equipo o realizar rotaciones?
El entrenador del «Tri», a lo largo de su carrera, suele alterar sus alineaciones entre un partido y el siguiente. Tan sólo en México, de las 49 alineaciones que usó desde su debut hasta el debut mundialista ante Alemania usó 49 formaciones distintas.
A pesar de ser uno de los principales afectados por su estilo, Javier «Chicharito» Hernández salió en defensa de Osorio en la previa del Mundial. «Yo leí que en el proceso de (Ricardo) La Volpe (2003-2006) también había usado muchas alineaciones diferentes, casi nunca repitió el once titular», comparó.
«Tenemos que verle el lado positivo: se les está dando oportunidad a muchísimos jugadores. Yo vengo de la Liga inglesa y ahí es muy difícil que se pueda repetir de un partido a otro. Aquí en México no alcanza con el currículum, no juegas porque hayas estado en el Manchester United o en el Real Madrid», agregó.
Para Osorio, generar dudas en el rival sobre cómo va a jugar y qué futbolistas utilizará es una de las claves para superarlos en este tipo de competiciones. Incluso sus jugadores se han visto sorprendidos por algunos de sus ensayos.
«Nunca había jugado de lateral, es la primera vez que lo hago, pero si el profesor me pide que juegue ahí, haré todo lo posible para cumplir con mi labor», aseguró la semana pasada el mediocentro Érick Gutiérrez, a quien Osorio probó como defensor en uno de los entrenamientos preparativos rumbo al duelo ante los alemanes.
La variante fue apenas uno de los tantos experimentos de Osorio, que también probó en la posición de lateral derecho a Jonathan Dos Santos. Jugadores como Carlos Salcedo y Edson Álvarez han disputado varios partidos oficiales hasta en tres posiciones distintas.
«Aquí pensamos que somos un equipo de 23 jugadores. Todos tenemos que estar listos para cuando llegue la oportunidad, venimos trabajando juntos desde hace tiempo y sabemos que tenemos que estar listos. Al final (Osorio) es el que tiene que decidir si rotar o no», explicó Marco Fabián de la Mora este martes, cuestionado sobre los posibles cambios para el duelo ante Corea del Sur.
«En lo personal uno siempre quiere estar dentro de la cancha, pero desde afuera también se aporta con el apoyo al compañero que le toque estar (dentro del campo)», añadió el mediocampista del Eintracht Frankfurt.
En el antecedente directo más cercano, Osorio sí realizó rotaciones. En la Copa Confederaciones de 2017, el colombiano realizó ocho cambios entre su debut ante Portugal (empate 2-2) y el duelo ante Nueva Zelanda (victoria 2-1) y dos de los jugadores que repitieron (Salcedo y Diego Reyes) cambiaron de posición.
En aquel momento, el técnico fundamentó sus cambios por dos razones: la exigencia física entre partidos (tres días entre uno y otro) y «la diferencia en la forma de entender el fútbol» de cada equipo.
De esas condiciones apenas se presenta una. México tendrá, entre su debut y la segunda fecha del grupo, seis días para recuperar sus fuerzas. Sin embargo, la diferencia entre equipos no podría ser mayor: Alemania practica un fútbol de posesión y Corea del Sur prefiere la velocidad de los contragolpes.
El delantero Raúl Jiménez calificó a los asiáticos como «rivales rápidos, bien parados tácticamente» y Fabián precisó que no permiten las combinaciones del rival debido a su intensidad.
El estratega podría haber dado una pequeña pista de lo que viene con la camiseta que usó en el entrenamiento de este miércoles. «Coraje moral para jugar y coraje físico para competir», se podía leer en letras tricolores como la bandera mexicana.
Pero el duelo ha cambiado también en la percepción de ambas selecciones: si México llegaba como víctima ante Alemania, ahora, fortalecido por haber vencido al campeón reinante, partirá como favorito para vencer a Corea.
El protagonismo le ha causado invoncenientes a los mexicanos a la hora de jugar. El sábado se comprobará si eso es suficiente para cambiar las convicciones de Osorio o si las rotaciones no se negocian.
Por Manuel González Vargas (dpa)