Managua, 19 jun (dpa) – Policías antimotines y paramilitares disolvieron hoy a balazos los «tranques» (retenes) y barricadas de manifestantes civiles en Masaya, al este de la capital de Nicaragua, con un saldo preliminar de seis muertos y 70 heridos, informaron organismos de derechos humanos.
«Esto ha sido una verdadera masacre», declaró Alvaro Leiva, presidente de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH, independiente), al señalar que la cifra preliminar de víctimas asciende a seis muertos y 34 heridos en la ciudad de Masaya, a 25 kilómetros de Managua.
Otras 36 personas fueron heridas previamente en Ticuantepe por disparos de fuerzas gubernamentales fuertemente armadas en su avance hacia Masaya, según el director de la ANPDH.
Leiva denunció que más de 20 mujeres que salieron a las calles a protestar en dos barrios de Masaya al momento de la ofensiva policial fueron detenidas y su paradero se desconoce.
También reportó «redadas selectivas» por parte de hombres fuertemente armados en varias zonas de la ciudad, de donde se llevaron detenidos a una cantidad no determinada de jóvenes.
Agregó que en la acción fue rescatado el jefe de Policía de la ciudad, comisionado Ramón Avellán, que había permanecido sitiado por manifestantes dentro de su cuartel durante casi un mes.
Masaya se había erigido como la primera ciudad bajo control de pobladores que protestan desde el pasado 18 de abril contra el presidente Daniel Ortega y exigen su renuncia del Gobierno. Ayer, los manifestantes anunciaron que temían un «ataque inminente».
La líder Francisca Ramírez, que dirige los «tranques» en el interior, negó que el movimiento opositor en Masaya haya sido derrotado y dijo que aún hay más de 130 retenes en el país.
«Esto no es una derrota, al contrario: vamos a luchar con más fuerza al lado del pueblo. No tenemos miedo. Si nos desmantelan los ‘tranques’ los volvemos a poner cuantas veces sea necesario hasta que se vaya Ortega», aseveró.
Mientras, el canal 15 de televisión denunció que paramilitares asaltaron en Ticuantepe a uno de sus equipos de prensa y les robaron sus cámaras, teléfonos y demás pertenencias.
Otro reportero del canal 12 fue despojado de sus cámaras por los atacantes, mientras periodistas y fotógrafos extranjeros tuvieron que refugiarse en viviendas de la población, se indicó.
«Le pedimos al Gobierno de Nicaragua que detenga la represión y no dañe más su imagen de cara a la comunidad internacional. ¡El Gobierno puede detener una masacre!», escribió por su parte el obispo Silvio Báez en su cuenta de Twitter.
Monseñor Báez y Leiva anunciaron que enviaron denuncias de estos sucesos a la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIDH) y a otros organismos internacionales.
Los hechos ocurren a dos meses del inicio de una rebelión cívica contra Ortega, el pasado 18 de abril, que según la ANPDH ha dejado hasta ahora 215 muertos y más de 1.400 heridos.
Mientras, la Comisión de la Verdad conformada hace más de un mes por el Parlamento, de mayoría oficalista, divulgó hoy su primer informe que registra 173 muertos, entre ellos 156 varones y 11 menores de edad.
En declaraciones a medios oficiales, la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, acusó a sus adversarios de promover una «ola de odio, de terrorismo, atrocidades sin límites», y dijo que Ortega «está empeñado en trabajar para frenarla».
También indicó que desconocidos incendiaron un complejo de oficinas que albergaba a la promotora artística Blue Nicaragua y a la radio Activa, donde además quemaron dos camiones y un microbús.
«Así es la violencia y el odio: no discriminan», dijo Murillo. Según la prensa, los dueños de Blue Nicaragua y de la radioemisora habían apoyado las protestas contra el Gobierno.
Mientras, el representante de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Carlos Trujillo, llegó a Managua con una delegación para entrevistarse con las autoridades.
En un comunicado de prensa, la embajada norteamericana en Managua indicó que Trujillo se reunirá con miembros del Gobierno, de la opositora Alianza Cívica y de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, mediadora en un diálogo actualmente interrumpido.
Las entrevistas se realizarán «antes de la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA sobre Nicaragua, donde la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentará un informe» sobre su visita al país el mes pasado, señaló el informe. La sesión en la OEA está prevista para el viernes 22.
En medios de prensa se especula con que Trujillo le propondría a Ortega adelantar a marzo de 2019 las elecciones generales previstas para 2021, pero la versión no ha sido confirmada oficialmente.
Estados Unidos reiteró en el comunicado su condena a «la violencia e intimidación patrocinadas por el gobierno» y su respaldo al diálogo nacional.
Por su parte, en su cuenta de Twitter, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, alabó hoy el «heroísmo» de Masaya y condenó los ataques que está sufriendo su población.
«El pueblo de Masaya ha demostrado su heroísmo en las páginas más oscuras de la historia de Nicaragua», escribió Almagro. «Condenamos cualquier tipo de ataque que atente contra la vida y la seguridad de los habitantes de Ticuantepe, Nindirí, Masaya y Los Pueblos Blancos», añadió.
Almagro ha sido criticado por los opositores de Nicaragua por no condenar expresamente a Ortega y no abordar la situación como lo hace con la crisis de Venezuela. En las últimas semanas, no obstante, ha ido subiendo el tono en sus pronunciamientos.
Por Gabriela Selser (dpa)