Berlín, 19 jun (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió el lunes en Berlín con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a brindarle ayuda para hacer frente a la problemática derivada de la crisis migratoria que afecta al país mediterráneo.
«No queremos dejar escapar la ocasión y queremos ser solidarios», señaló la mandataria en Berlín en una comparecencia conjunta ante la prensa sin preguntas antes de mantener un encuentro a puerta cerrada con su homólogo italiano.
«Por eso vamos a ver cómo podemos abordar la crisis migratoria en el norte de África, sobre todo en Libia», agregó la dirigente en un momento en el que la Unión Europea (UE) se afana por intentar lograr un consenso para gestionar la gran afluencia de solicitantes de asilo a su territorio, algo muy complicado debido a las diferencias existentes entre países.
La canciller, sometida desde hace días a cuenta de la política migratoria a una gran presión de su ministro de Interior, que amenaza incluso con romper la coalición de Gobierno en Alemania, aboga por sacar adelante una solución europea y consensuada en la que incluye la idea de alcanzar acuerdos bilaterales con los Estados más afectados como Italia.
«Sin una decisión europea, el fenómeno migratorio está destinado a permanecer sin control. Italia no puede continuar haciéndolo sola (…)», subrayó Conte para apuntar a renglón seguido que confiaba en un cambio de perspectiva en Europa.
«Las fronteras italianas son fronteras europeas, en vez de aceptar divisiones (…) debemos actuar todos juntos (…)», pidió el dirigente italiano, quien también pidió que los migrantes pudiesen presentar sus solicitudes de asilo en sus países de origen o en países de tránsito.
El político italiano abogó asismismo por seguir respetando el derecho internacional y conminó desde Berlín a sus socios europeos a buscar soluciones conjuntas que no pongan en peligro conquistas alcanzadas como la zona Schengen, que permite el tránsito de pasajeros en los países de la UE sin necesidad de aplicar control de pasaportes.
Al mismo tiempo, destacó la necesidad de hacer una reforma de calado del llamado sistema de Dublín, que estipula que cada Estado se responsabiliza de los inmigrantes que pisan por primera vez Europa en su país y que condena a naciones como Italia o Grecia, en las fronteras exteriores de la Unión Europea, a hacer frente a la llegada masiva de cientos de miles de personas.
Conte asumió el 1 de junio al frente de una coalición euroescéptica en la que destaca el ministro del Interior y líder del partido ultraderechista Liga, Matteo Salvini, quien hace dos semanas bloqueó la llegada a Italia de un barco de rescate con 629 migrantes a bordo que quedó varado en el Mediterráneo hasta que España accedió a que atracase en uno de sus puertos.
Italia pide desde hace tiempo mayor apoyo europeo para hacer frente a la llegada de cientos o miles de migrantes por mar cada mes.
Merkel y Conte, que ya se habían conocido en la cumbre del G7 celebrada hace dos semanas en Canadá, se reunieron en la capital alemana para preparar la cumbre de la UE de finales de junio en un encuentro que precede al que la canciller mantendrá hoy martes con el presidente francés, Emmanuel Macron.
Con el dirigente galo, en una cumbre ministerial franco-alemana que se celebrará en el Palacio de Meseberg, a 60 kilómetros al norte de Berlín, residencia de invitados del Gobierno alemán, Merkel busca pactar una batería de propuestas para relanzar la Unión Europea.
En este marco, Merkel anunció el sábado que los dos Gobiernos buscarán respuestas comunes a los principales desafíos de Europa: refugiados, política común de seguridad, defensa y exteriores, el desarrollo de la Unión Monetaria y Económica, e innovación.