Le Mans (Francia), 17 jun (dpa) – El español Fernando Alonso hizo hoy historia en el automovilismo al vencer en su debut en la legendaria carrera de resistencia de las 24 horas de Le Mans.
El bicampeón del mundo de Fórmula 1, que formó equipo con el japonés Kazuki Nakajima y el suizo Sebastien Buemi a bordo del Toyota TS050 Híbrido, había sido además el primer debutante en lograr la «pole position».
El español lideró así al fabricante japonés a su primer éxito en 20 intentos desde 1985 en la clásica prueba francesa.
«Todavía no puedo creerlo. Es una locura», dijo Alonso después de que su compañero Nakajima cruzara la meta al volante del bólido nipón. «En Le Mans se corre la distancia de 16 Grandes Premios seguidos. Esto no es comparable con nada».
Tras 388 vueltas (5.286,888 kilómetros), Alonso y sus compañeros se impusieron con dos giros de ventaja sobre el segundo bólido de la marca nipona, el único fabricante que participó con equipo propio en Le Mans. El británico Mike Conway, el japonés Kamui Kobayashi y el argentino José María López se quedaron con la segunda plaza.
El español de 36 años aspira a lograr la triple corona del automovilismo, que consiste en ganar el Gran Premio de Mónaco en Fórmula 1, las 500 Millas de Indianápolis y las 24 horas de Le Mans.
El único triunfo que le falta es el de Indianápolis, donde el año pasado tuvo que retirarse en un destacado debut. Ahora se espera que Alonso vuelva a intentarlo en los próximos años.
Solo un piloto logró el trébol en la historia del automovilismo, Graham Hill.
La carrera no empezó según lo previsto para el equipo de Alonso. Buemi se vio envuelto ya en la primera vuelta en una leve colisión, pero el bólido resultó ileso, como demostró el hecho de que el suizo marcara poco después el mejor tiempo en el circuito de 13,626 kilómetros en el suroeste de Francia.
Cuando tras dos horas y media de carrera, Alonso dio sus primeros giros en Le Mans, pronto se vio que el piloto de McLaren en Fórmula 1 sería competitivo.
En apenas una hora, el español se puso líder. Y tras tres horas de pilotaje, dio el relevo con la sensación del deber cumplido: «He dado todo lo que tenía para cubrir la distancia sin romper el coche y además no perder tiempo. Va todo fantástico».
En su segunda salida a pista, ya por la noche, su equipo estaba más de dos minutos por detrás de su rival de Toyota a causa de una sanción a Buemi. Pero Alonso sorprendió a todos con tiempos rápidos y ritmos constantes en la oscuridad.
Poco tiempo después, Nakajima recuperó el primer puesto, que luego pasaría numerosas veces de uno a otro coche de la escudería nipona.
La decisión llegó 1:38 horas antes del final, cuando Kobayashi redujo de repente su ritmo por un defecto técnico y tuvo que entrar brevemente en el box. Así quedó el camino libre para Alonso y sus compañeros.
La próxima semana vuelve la rutina de la Fórmula 1 para el español, cuando dispute el Gran Premio de Francia en Le Castellet.
La otra cara de la moneda la vivió el británico Jenson Button. Tras un problema en los sensores, el bólido privado del también campeón mundial de Fórmula 1 tuvo que pasar casi tres horas en el taller y finalmente solo pudo ocupar la posición 45, con 73 vueltas de retraso.
Por Arno Wester (dpa)