Wellington, 28 may (dpa) – Más de 150.000 vacas lecheras y otras reses tendrán que ser sacrificadas debido a una epidemia en Nueva Zelanda, el mayor exportador de leche del mundo, anunció hoy la primera ministra, Jacinta Ardern.
Con ello se pretende impedir que se propague la bacteria Mycoplasma bovis en un país en el que hay más de 10 millones de reses. Nueva Zelanda, que se compone principalmente de dos islas, no se había visto afectada por la enfermedad hasta el año pasado.
El plan es el resultado de las largas negociaciones entre el Gobierno, la industria agropecuaria y expertos. «Esto es un hueso duro de roer. Nadie quiere matanzas en masa», dijo Ardern y añadió que el riesgo de propagación sería demasiado alto.
La bacteria se descubrió por primera vez en julio de 2017 en una explotación ganadera en la Isla Sur. Desde entonces se han visto afectadas 37 explotaciones. El Gobierno calcula que se tendrán que sacrificar vacas en unas 200 de un total de más de 20.000 granjas.
La industria lechera neozelandesa es uno de los sectores económicos más importantes ramas del pàís. El 90 por ciento de la producción se exporta. Los micoplasmas son bacterias muy pequeñas sin pared celular que pueden modificar su forma. La Mycoplasma bovus se conoce desde los años 80.